La crónica | El Castellón logra una brillante remontada de plata ante el Almería (4-1)

Cuando más lo necesitaba, el Castellón sacó el martillo para redondear una actuación sobresaliente en el SkyFi Castalia. Casi todo funcionó en la victoria sobre el Almería. Al habitual caudal de juego ofensivo se unió la puntería para convertir el 0-1 inicial en un 4-1 de plata. Esta vez sí: los goles de Moyita, Camara y Suero (dos) recompensaron la ambición del equipo orellut, marca de la casa.

El encuentro acabó con sonrisas y olas, pero el primer tiempo avanzó a tirones. El Almería jugó con el freno, entre interrupciones, pero demostró ser verdaderamente temible cuando le dio por pisar el acelerador. Lo hizo casi siempre para castigar en transición.

Avisó en la primera gran ocasión: una contra tejida con dinamismo y calidad que desbarató dos veces (la más meritoria frente a Luis Suárez) el portero Gonzalo Crettaz. Y fue letal en la segunda: aprovechando una pérdida de Raúl Sánchez en la salida, Melero alargó la acción hasta Nico Melamed, que hizo la clásica del mediapuntita a pie cambiado, desde el pico del área, y cobró el 0-1 en el minuto 18 con un tiro raso al primer palo.

A remar

En desventaja, al Castellón le tocó remar. Se está acostumbrando, porque últimamente es el primero en encajar. Antes del gol del Almería, De Miguel (novedad en el once junto al mentado Raúl) había probado los guantes de Maximiano en otra contra. En estático, la salida mejoró cuando los centrales Escobar y Alberto intercambiaron perfil. Nublado en el ataque posicional, la réplica albinegra llegó a través de chispazos.

En el primero, cerca de la media hora, Camara robó un balón y plantó a Raúl frente al gol. El control no fue del todo preciso y perdió la ventaja y el balón (reclamó penal). En la siguiente, Chirino profundizó, recortó con la diestra y centró de zurda un caramelo para cualquier llegador: apareció Moyita y fue gol.

De tú a tú, el Castellón fue a por más. Algo impreciso en tres cuartos y confuso en algunos tramos, pero buscando siempre la puerta contraria. En el arreón final de la primera parte, y a oleadas, merodeó el segundo gol. La oportunidad más clara asomó en el minuto 44: Cala enroscó un córner y el larguero escupió el cabezazo de Camara.

La segunda parte

En el descanso, Plat introdujo a Mabil por Raúl Sánchez. Con el equipo destemplado, no tardó en entrar Suero por De Miguel. Efecto inmediato: el Castellón recuperó el balón y acumuló ataques, sobre todo por el flanco derecho, con Cala y Chirino valientes frente al fallo y siempre complementarios. 

En una de las incursiones de Cala, se pidieron dos penaltis, primero por un posible agarrón y luego por una mano. Pero nada. No hizo falta.

Plat reconoce la "solidez" y "efectividad" del equipo y destaca el "ambiente en llamas" del SkyFi Castalia

El partido tomó ya, pasada la hora de juego, una sola dirección. El Castellón dominaba balón y territorio y el Almería, el equipo más goleador del campeonato, lo fiaba todo a su pegada. En esas estaba el duelo, en el minuto 66, cuando Chirino sacó rápido de banda. Cala demostró por qué tiene sentido que una y otra vez lo siga intentando, sirvió otro dulce al meollo del área y Camara clavó el testarazo picado. 

En plan ganador

Conquistada la remontada, el Castellón prolongó la dinámica. Chirino, otro joven sobrado de personalidad, cabalgó por enésima vez la banda. Se asoció con el compinche Calatrava y concretó el pase atrás para que Suero embocara. 

El 3-1 del minuto 70 desató un carrusel de cambios. Zarfino oxigenó la media local y continuó el caudal de llegadas. El 4-1 del minuto 82 fue otra gema del pase extra. Lo dio Mabil en el área y lo aprovechó Suero, a la media vuelta y con la diestra. En el SkyFi Castalia, ya era completa la fiesta.

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