La crónica | El Castellón se seca en La Rosaleda (1-0)

El Castellón llegaba a La Rosaleda en busca de un poco de tranquilidad, en medio de una temporada tan estresante. Esa calma habría llegado con la victoria, con la que ya habría acariciado la permanencia en Segunda División. Pero perdió, y continúa con 46 puntos, a falta de 15 por disputarse y con una renta con el descenso que ha menguado ligeramente en esta jornada (seis puntos).

Decidió un afortunado tanto de Chupe mediado el primer tiempo (lo de afortunado, porque su remate dio en Alberto Jiménez y se convirtió en puro veneno). Reaccionó tarde; y cuando lo hizo, no tuvo el acierto ni esa pizca de suerte para, cuando menos, haber mantenido a raya al Málaga.

Dos de Cala como aperitivo

Álex Calatrava protagonizó las dos primeras ocasiones. El barcelonés, uno de los máximos asistentes de la categoría, pecó de individualista y finalizó él mismo una acción en la que había robado en zona peligrosa, cuando la jugada pedía un pase. Luego, Thomas Van del Belt le puso a correr con dos defensas, que le obstaculizaron lo suficiente como para impedir que batiera a Alfonso Herrero.

El encuentro cambió cuando Gonzalo Crettaz apareció para abortar el 1-0 a Julen Lobete en una tibieza de Juan Escobar en área pequeña. El Castellón tuvo sus momentos y no los aprovechó. Sí lo hizo el Málaga, con Chupe colocando el esférico lejos del alcance del guardameta albinegro, perjudicado porque, aparentemente, era un balón parable, pero que se descontroló al impactar en Alberto Jiménez. Los orelluts reclamaron un empujón de Álex Pastor a Ousmane Camara en el origen del ataque local en el minuto 22, aunque el árbitro no lo consideró y el VAR tampoco se pronunció.

Otra vez a contracorriente

El Castellón, por quinta jornada consecutiva, volvió a encajar el primer gol del encuentro. Los costasoleños cortocircuitaron una reacción inmediata de los hombre de Johan Plat. Empezaron a rodar los jugadores del Málaga por los suelos y, durante un cuarto de hora largo, no sucedió nada más allá de las continuas interrupciones (los visitantes apenas cometieron dos faltas en ese intervalo). Sin embargo, el tramo final, los minutos previos al intermedio, fueron claramente del Castellón, que pudo nivelar entonces el 1-0.

Especialmente en una fulgurante acción en la que Camara vio la llegada de Daijiro Chirino, si bien el neerlandés se topó con Alfonso Herrero, uno de los porteros más vistosos de Segunda, que le sacó de forma inverosímil el empate.

Raúl Sánchez se entonó y cobró una falta escorada de Sergio Moyita en la que el cancerbero se quitó de encima, ya en el descuento.

Segundo tiempo

Plat abrazó la defensa de tres porque, tras el receso, metió a Awer Mabil por el Patrón. Sin embargo, al Castellón le costó volver a sentirse dominador, como en los instantes que precedieron al descanso. Fue el internacional australiano el que aportó algo más de profundidad, pero transcurrió un cuarto de hora sin mayores novedades, lo que significaba que nada amenazaba el 1-0.

El Málaga, viéndose poco exigido, se estiró tímidamente, con lo que Plat, como un resorte, activó su segunda ventana de cambios: viendo la poca mordiente de Raúl Sánchez e Isra Suero, metió a Albert Lottin y a Nick Markanich.

Veinte minutos por delante. A 15 del final, Cala lo probó con un tiro mordido que lo blocó Alfonso Herrero. A renglón seguido, Camara firmó una sus cabalgadas como las de Santander y resolvió mal un contraataque; como le ocurrió también a Mabil, que se topó con Einar Galilea, como le sucedió, en esas llegadas peligrosas ya encadenadas, al delantero guineano.

Frenesí

Ahora, sí, pasaban cosas. En el área local, pero también en la visitante, con Gonzalo Pastor manteniendo a los suyos en el partido en un mano a mano con David Larrubia. Los albinegros, con Jetro Willems y Jesús De Miguel en lugar de los dos laterales), inquietó. Camara quiso lucirse de tijera antes de dos acometidas de Dioni, frenadas por el cancerbero hispano-argentino y por Alberto Jiménez.

El encuentro entraba en el descuento (inicialmente, apenas tres minutos). El Málaga es uno de los equipos más castigado en las prolongaciones, pero también había que tener en cuenta que el 2-0 igualaba el cara a cara particular, teniendo en cuenta el encuentro de la primera vuelta y que ahora ambos empataban a 46 puntos. En el 91’, Plat permitió que Gonzalo subiera a rematar un saque de esquina... y ahí murieron las últimas esperanzas de un Castellón que llegaba a La Rosaleda como un equipo en plena fase de floración, pero que se acabó secando.

Dentro de siete días (sí, el lunes que viene, a las 20.30 horas), otra cita de esas determinantes: llega el Sporting de Gijón al SkyFi Castalia, apenas un punto por encima. 

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