La industria cerámica de todo el mundo dirige una año más su mirada en los próximos días hacia la ciudad italiana de Bolonia. Y Vila-real, como no podía ser de otra manera, volverá a estar representada en Cersaie 2015 con algunas de las más reconocidas empresas del sector en el ámbito internacional. Una oportunidad única para nuestra industria de demostrar de nuevo por qué la cerámica de Castellón, bajo la marca Tile of Spain, se cuenta entre las más prestigiosas, competitivas y avanzadas del sector. Y lo harán en el que, sin duda, es uno de los mejores escaparates internacionales para ello: Bologna Fiere.
Con sus más de 100.000 visitantes y cerca de un millar de expositores, el recinto ferial italiano se convierte esta semana en el centro neurálgico de un sector que, afortunadamente, en los últimos tiempos parece haber recuperado un clima de cierto optimismo en cuanto a los índices de producción y también en cuanto ventas, en particular en unos mercados extranjeros que la cerámica castellonense continúa conquistando con una fórmula que combina con acierto innovación y tradición.
Ejemplo referente en esta conquista de los mercados extranjeros es, sin duda, la reciente instalación en pleno corazón de Nueva York de uno de los grupos empresariales punteros del país, Porcelanosa Grupo. Un reflejo de que nuestra cerámica mira al mundo con ambición y decidida, incluso en mercados que, hasta ahora, parecían más reacios al azulejero español.
Para las instituciones, sobre todo para un ayuntamiento y una ciudad que tanto debe a la industria cerámica como Vila-real, estas noticias son, aunque sabemos que todavía queda mucho por hacer, motivo de alegría. Por lo que suponen de creación de riqueza, de puestos de trabajo, de dinamismo y también consolidación de ese modelo productivo innovador, basado en el conocimiento y la tecnología, que hace cuatro años sembramos en Vila-real frente al escepticismo de muchos. Un modelo que, poco a poco, vemos crecer y dar frutos.
El reciente galardón recibido por el proyecto Kerionics, reconocido con el prestigioso premio de la Fundación Repsol, y surgido de la Cátedra de Innovación Cerámica Ciutat de Vila-real, es otro ejemplo de la cosecha que la marca Ciudad de la Ciencia y la Innovación está dando para la ciudad y para la provincia. De la mano de la Cátedra, de nuestros emprendedores y de la industria azulejera, hemos marcado nuevos caminos, abriendo oportunidades y poniendo en valor la importancia que la cerámica ha tenido siempre en nuestro pasado y tendrá en nuestro futuro. Este es el camino por el que queremos seguir avanzando. Nuestras empresas han demostrado que tienen el potencial para ello; que muchas veces sólo es necesario un apoyo que las administraciones estamos obligadas a dar. En Vila-real así lo hacemos.
GARANTIZAR LA COMPETITIVIDAD
Es necesario que las administraciones vayamos de la mano de la industria, de la universidad y de la sociedad para favorecer las condiciones e infraestructuras necesarias para no frenar su crecimiento. Desde políticas impositivas, como la reducción al nivel más bajo de la provincia del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras que tenemos en Vila-real, a la dotación de equipamientos allá donde son más necesarios. En este sentido, el Ayuntamiento de Vila-real seguirá estando, como ha estado hasta ahora, del lado de la industria cerámica, reivindicando la urgencia de dotaciones para garantizar el futuro y la competitividad del sector, como la construcción de la estación intermodal de mercancías, vértice del triángulo donde se asienta el mayor clúster de producción cerámica de Europa. En esta línea seguiremos trabajando. H
