Cersaie 2021 ya es historia. La edición más esperada, y a la vez la más incierta, de la feria internacional cerró ayer sus puertas con un resultado que los empresarios de la provincia de Castellón bien habrían firmado antes de su comienzo

Con el mar de fondo del incremento incesante de los costes productivos, el Tile of Spain desconocía si iba a poder rentabilizar la vasta inversión de su participación en Bolonia, pero tras cinco jornadas de trabajo, llos resultados han sido muy satisfactorios y todo indica que en este ejercicio superará su récord histórico en exportación fijado en 2020 en 2.941 millones de euros.

Desde el estand de Ecoceramic, Irene Franch, del departamento de Márketing de la compañía, recalca que «la muestra ha respondido mucho mejor de lo estimado, con clientes decididos y con ganas de trabajar». «Hemos tenido más visitas de las esperadas, sobre todo durante los tres primeros días, que parecía un encuentro sin coronavirus, por lo que se han superado nuestras expectativas con creces», señala. 

A la hora de contextualizar los mercados más activos en BolognaFiere, Franch refiere «Italia, Francia, Israel y los países árabes, aunque en general Europa ha estado a la altura, al contrario que los llegados de América del Norte y del Sur, que han limitado su asistencia, o de Asia, que no han estado presentes». 

A su vez, desde Cristacer corroboran que «ha sido una convocatoria muy europea, con distribuidores que se han desplazado desde todos los países de nuestro entorno y eso ha sido clave para que el balance sea muy satisfactorio». 

En el segmento de los esmaltes y las fritas, fuentes de Anffecc resumen que «afrontábamos el salón con incertidumbre ante la dificultades de desplazamiento de los visitantes extranjeros, fundamentalmente extracomunitarios. Sin embargo, creemos que la feria en líneas generales ha sido positiva». «Confiamos en que, tras esta semana, el certamen suponga el inicio de la vuelta a la normalidad y a la presencialidad en el contacto con el cliente», reseñan desde la patronal .

Por su parte, la directora comercial de Bestile, Dolores Marquina, comenta que «estamos muy contentos con este reinicio de las ferias presenciales en el que nos han visitado clientes de diversos perfiles; hemos seguido fieles a nuestra idea de ofrecer una amplia gama de producto con alto valor añadido y una gran variedad de formatos y medidas». «Pese a los mercados que no han podido asistir, despedimos esta edición de Cersaie con muy buenas sensaciones», finaliza.

En la misma línea responde Francisco Placeres, director de Producto de Cifre Cerámica:«Las expectativas se han superado; sí hay mercados que no se han dejado ver, caso del asiático, pero otros como Europa han superado el miedo al covid-19 y ha sido una muy buena feria a pesar de que ha habido algo menos de afluencia que en ediciones previas, cosa que ya esperábamos».

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Otro representante de la industria castellonense en Cersaie ha sido Sigmadiamant. Desde el fabricante de herramientas y útiles diamantados para el corte, pulido y rectificado de superficies de cerámica y piedra, su director general Rubén Gómez enfatiza que «ha habido mucha calidad en las visitas y nuestra asistencia a la feria nos deja un saldo muy positivo porque nos refrenda nuestro crecimiento internacional y nos posiciona como referente en nuestro segmento de producto».

A falta del dato oficial de la asistencia a Cersaie, que se conocerá la próxima semana, hay coincidencia en que Alemania, Francia, Italia, Bélgica y Países Bajos han sido los mercados más activos y que, a falta de los visitantes americanos, que han reducido su participación, y los asiáticos y australianos, que no han acudido, el balance es satisfactorio.