La cerámica despide a 120 empleados en el inicio del 2023

La actividad productiva que mayores preocupaciones causa en Castellón es la cerámica. El año 2022 acabó con más de 13.000 personas afectadas por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). La gran mayoría de ellos pertenece a los fabricantes de productos cerámicos, mientras que unos 1.500 empleados forman parte de la industria de fritas y esmaltes para el azulejo.

Se trata de unas cifras inquietantes, aunque el número de personas que está en ERTE de manera efectiva es mucho más reducido. La fórmula más utilizada por las empresas es la rotación de empleados en paro temporal.

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Goteo de ERE

En cambio, el temor se traslada al número creciente de despidos. Ya empieza a haber un goteo de expedientes de regulación de empleo (ERE), lo que implica la extinción de contratos. La semana pasada concluyeron las negociaciones para la salida de trabajadores de la compañía Roca-Cerámicas Belcaire, situada en la Vall d’Uixó. Tras cerrar el acuerdo, son 46 los despidos de una plantilla que suma unas 200 personas. Las salidas inicialmente previstas eran 52. La mayor parte de los afectados pertenecen al área de producción.

Las condiciones establecen una indemnización de 28 días por año trabajado con un tope de 14 meses, y se incluyen programas de recolocación y formación, además de una bolsa de trabajo para dar preferencia a los que hayan salido, en el caso de tener que buscar personal en este área. Algo que podría darse pronto, ya que se contempla que vuelve a funcionar uno de los hornos parados a raíz de la crisis que azota al sector.

Pendientes de firma

El último ERE conocido hasta el momento es el de la firma Baldocer. Las negociaciones con los representantes de los trabajadores están avanzadas. Serán 72 los despidos, la mayoría del área de producción, aunque hay flecos por cerrar, como el número de días de indemnización. La compañía cuenta con tres plantas productivas, ubicadas en Vilafamés y Vila-real, y se baraja cerrar la producción en Vila-real para centrar la actividad en los otros dos espacios. Además, Baldocer cuenta con un gran centro logístico en Vall d’Alba.

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En ambos casos, la justificación para estos despidos es el descenso de la producción por el incremento de los costes de la energía y la caída de la demanda. 

El convenio del metal iguala la subida al IPC

Por otro lado, el martes se firmó el convenio del metal en Castellón, un sector que abarca a unas 2.200 empresas, con unos 17.250 empleados. La subida salarial se iguala a la inflación, ya que había previamente un incremento del 1%, al que se ha sumado el 4,7%, de modo que se iguala al 5,7% de la tasa del IPC al final del pasado año. Desde la federación de Industria de CCOO valoraron favorablemente el acuerdo, «que mantiene el poder adquisitivo de las personas trabajadoras de estos sectores». Como en la cerámica, este convenio era el del 2022, por lo que ahora se debe constituir la negociación para el 2023.

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