MESA DE DEBATE

Galería | La cerámica tiene futuro, pero necesita de las ayudas para superar la crisis energética

La industria española requiere medidas para mantener la competitividad y evitar deslocalizaciones

La mesa de redonda contó con representantes de destacados actores del clúster cerámico.

La mesa de redonda contó con representantes de destacados actores del clúster cerámico. / GABRIEL UTIEL BLANCO

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Castellón concentra más del 90% de la producción cerámica española, que genera a su alrededor una importante actividad de empresas de esmaltes y fritas, de maquinaria y bienes de equipo, así como una industria auxiliar. Es por ello que existe tanta preocupación en la provincia por los costes del gas y el descenso de un 15% en la producción. Con este motivo, Mediterráneo convocó en el Museo Manolo Safont de Onda a relevantes actores de este clúster para preguntarse si la cerámica tiene futuro, y cómo se vislumbra.

El vicepresidente de la patronal cerámica (Ascer), Miguel Nicolás, se mostró "convencido" del futuro del sector, aunque expuso que en estos momentos "las ramas nos impiden ver el bosque", y aludió a la necesidad de tener ayudas. "Estamos lejos de ver las medidas para salvar la cerámica, y en función de cómo se aclaren puede que tengamos un camino más liviano o más espinoso", comentó.

Copiar las medidas de otros países

Sobre las soluciones, apuntó: "No hay que ser muy ingeniosos, hay que ver cómo otros países ayudan a los suyos, y copiarlo". Gracias a las ayudas de Italia "han crecido cuando nosotros hemos decrecido".

Foto de familia con los asistentes a la jornada de debate celebrada en Onda.

Foto de familia con los asistentes a la jornada de debate celebrada en Onda. / GABRIEL UTIEL BLANCO

Nicolás detalló que en el mundo "cada vez hay más consumo de cerámica, porque hay productos que han retrocedido, como la moqueta y la madera natural". Una evolución que también tiene contrapartidas: hay otros productos, como el vinilo, que también crecen, y cada vez hay más fabricantes en el planeta, "unos competidores que tienen más ventajas", al carecer de las normas de la Unión Europea, especialmente las medioambientales. Por eso, "contamos con todos, y si se suma la administración pública, el futuro está asegurado".

Inversiones en el extranjero

Manuel Breva, el secretario general de la agrupación de fabricantes de fritas y esmaltes (Anffecc), recordó que a pesar de la capacidad innovadora de la cerámica y todo lo que la envuelve, "estamos centrados en el corto plazo, porque venimos de la pandemia, y cuando creíamos que la habíamos superado vino la crisis energética, que ha minado la competitividad y la rentabilidad de nuestras empresas". En estos momentos "es más rentable producir fuera de aquí y hay grandes grupos que ya han decidido invertir fuera", comentó. Castellón se mantiene como la sede de los centros de investigación y desarrollo, "pero hay que apostar por el sector, ya que es de los pocos en los que España es líder mundial, y el futuro dependerá de las ayudas que recibamos".

Capacidad de innovar más

El subdirector del Instituto Tecnológico de la Cerámica (ITC-Aice), Gonzalo Silva, afirmó que es "optimista por naturaleza", y ha visto ya "cambios muy importantes" en innovación, por lo que cree "en la capacidad que tenemos de generar, entre todos, los empujes necesarios. Otro asunto en el que incidió es la potenciación de las rehabilitaciones de edificios. "El nivel en España es muy bajo: hasta el 2030 habrá que rehabilitar muchos edificios y hay una gran oportunidad", valoró.

Vicente Serrablo, por su parte, afirmó que crisis como la actual "pueden generar oportunidades y desarrollar productos como pavimentos drenantes como el que se colocó en Benicàssim, o piezas para regular la entrada de luz solar en los edificios. Una de las tendencias del futuro para la cerámica "será tener piezas ligeras y fáciles de mecanizar, y esto se podrá hacer con la alianza de otros sectores, como ya ocurrió hace dos décadas con las fachadas ventiladas".