Entrevista | Vicente Nomdedeu Presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer)

Nomdedeu: «El clúster cerámico corre peligro pero es como si no le importara a nadie»

El presidente de Ascer asegura no comprender la actitud del Gobierno de España ante la crisis desatada en el sector cerámico

Presidente de Ascer. Vicente Nomdedeu, en la sede de la patronal cerámica en Castelló. | MANOLO NEBOT

Presidente de Ascer. Vicente Nomdedeu, en la sede de la patronal cerámica en Castelló. | MANOLO NEBOT

Daniel Llorens

El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer), Vicente Nomdedeu, asegura no comprender la actitud del Gobierno de España ante la crisis desatada en el sector cerámico por el aumento de la factura energética. «La situación, ahora mismo, es peor que hace 12 meses, y todas las ayudas que nuestros competidores tienen desde hace un año, nosotros no las tenemos». Para Nomdedeu, el clúster cerámico, tal y como lo conocemos hoy en día, está en peligro.

--Llega una nueva edición de Cevisama, bastante diferente a la de otros años por la menor participación, tras primar algunas empresas la opción de celebrar su propia feria y las ausencias de importantes mercantiles. ¿Cómo asiste el sector a esta nueva edición?

-Con la ilusión de que salgan nuevos contactos y negocios, y expectantes por la incertidumbre que hay en el entorno. Cada asociado elige la feria a la que quiere ir. Cevisama, aunque se celebre en España, es una más. Hay muchas empresas que, a raíz del covid, cambiaron su forma de comercializar y de comunicar: se aceleraron los trabajos de digitalización y, además, mucha gente decidió apostar por realizar sus propias exposiciones. Este no es un tema exclusivo del azulejo, incluso en los sectores que son colaboradores nuestros en el clúster ocurre lo mismo. Vamos a por una comunicación permanente con nuestros clientes, no solo en fechas puntuales. Sin embargo, sigue habiendo empresas que aprovechan las ferias para sacar toda una colección de series nuevas, otras lo hacen a lo largo del año y, cuando tienen una serie nueva, la cuelgan en la web. Las ferias son muy importantes para posicionarte en ciertos mercados. Y es que son muchísimos los clientes que las visitan y lo hacen en muy pocos días. Es fundamental ir a las citas que atraen a mercados que, en un momento dado, en los que piensas que no estás bien posicionado. Así, cada uno elige las ferias a las que asiste en función de que les sean rentables para sus intereses.

--Cevisama siempre ha sido un estandarte de la innovación española. Con la reducción de la participación, ¿el sector pierde fuerza a nivel comercial internacional?

-Yo entiendo que no. Las sinergias que se producían antes en un solo lugar ahora se van a producir en muchos lugares. Cada uno hará lo mismo, pero de manera distinta en un área muy pequeña. De alguna forma se han extendido los metros cuadrados de exposición. Unos están dentro del recinto ferial propiamente dicho y otros, alrededor. Si se daña nuestra imagen no va a ser porque tenga más o menos expositores.

--¿Esta situación no cree que puede trasladar a los clientes una sensación de desunión del sector?

-No tengo ninguna preocupación de que se produzca una desunión en el sector por los temas de mercado, tengo más inquietud en este sentido por los costes, como es el caso del aumento del precio del gas. Puede ser que de ahí sí que derive una desunión, pero de cómo cada uno comercializa, no. Y en el caso de la investigación y la innovación, tampoco. Se investiga de puertas hacia dentro y con la universidad, los institutos tecnológicos… Las formas no van a afectar en la sustancia.

--Usted hablaba del aumento de los costes. ¿En qué situación está ahora mismo el sector azulejero, con más de 1.300 empleos destruidos y cerca de 13.000 personas en ERTE?

-En las últimas reuniones que hemos tenido nuestro comunicado ha sido siempre de gravedad. Hace un año la preocupación era máxima y no ha habido nada que haya ido mejor. La situación es peor que hace 12 meses y las ayudas que nuestros competidores tienen desde hace un año nosotros no las tenemos.

«No me preocupa que se produzca desunión en el sector por los temas de mercado»

undefined

--¿Qué es lo que tiene ahora mismo el resto de productores europeos que no tiene España?

-Lo más destacable son las ayudas a la energía. Desde enero del 2022 van teniendo ayudas. Las máximas empezaron en octubre y este año ya están en el 45% de ayudas en su factura energética. Los alemanes tienen un tope interno de gas de 75 euros para los consumidores industriales. Los portugueses también han empezado a tener ayudas en enero de este año. Nosotros seguimos sin tener ayudas directas a nuestras empresas y las necesitamos, porque estamos cada vez más endeudados y ahogados en tesorería ,y a las pruebas nos remitimos. Lo que empezaron siendo ERTE ahora son ERE. Pero no sucede nada que no advirtiéramos hace un año. No pretendíamos acertar, sino advertir. Nos hubiera gustado equivocarnos… y esto va a ir in crescendo. Esto es lo que nos preocupa, porque afecta a toda la economía de Castellón, no solo al sector cerámico.

--Ascer está estudiando el borrador publicado por el Ministerio de Industria con los criterios para acceder a las ayudas. ¿Van a alegarlo?

-Estamos preparando el documento para alegar. Entendemos que esas ayudas no responden a las que pedimos. Solicitamos dinero para arreglar nuestra tesorería y nuestra posición de balance, y esas subvenciones están elaboradas como si quisiéramos invertir. De hecho, incentivan hacerlo, y ahora no estamos pensado en eso. Otro aspecto importante es que el documento señala que el que no está al día de la normativa del pago --a menos de 30 días o 60 días negociando-- no las puede recibir. Si pedimos ayudas para arreglar nuestra tesorería diaria, nuestro capital de trabajo, resulta que si no estás al día no la puedes pedir. Es una contradicción en sí misma. O nos explicamos mal o nos entienden mal o alguien está lejos de la realidad que necesitamos.

--Otro tema es que el Gobierno se da hasta el 31 de marzo del 2024 para resolver las ayudas. ¿Qué instrumentos pueden utilizar las empresas para sobrevivir?

-O deslocalizarse, en vez de multilocalizarse, o simplemente cerrar. Uno puede sobrevivir cuando puede hacerlo, pero cuando lleva dos años invirtiendo y esto no cambia… Al final habrá gente que dirá hasta aquí hemos llegado.

«La competitividad nos ha llevado donde estamos y ahora debemos salvar empresas»

undefined

--¿Hay ya proyectos de deslocalización en marcha?

-En nuestro sector aún no, pero de sectores paralelos, sí. Deslocalizar es viable, pero en nuestro caso es más complicado tomar la decisión que para una planta de esmaltes porque hacen falta muchos más millones de inversión. Pero el que quiera continuar debe hacerlo en un lugar donde le permitan rentabilizar para seguir invirtiendo.

--Por lo tanto, el clúster tal y como lo conocemos, corre peligro.

-El clúster, tal y como lo conocemos, corre peligro. Empezamos a decir esto en septiembre de 2021 y lo hemos ido recordando cada mes, pero como si lo que está pasando no fuera con nadie.

--¿A qué cree que se debe esta cerrazón de la Administración con el sector azulejero?

-Me esfuerzo mucho pero no logro comprenderlo... Cuando pides cosas singulares, a veces entiendes que deben pensar que ahora no es el momento o que hay problemas mayores… Lo que le estoy describiendo es la forma de actuar del Gobierno con todos los sectores industriales intensivos en gas y luz, pero a unos les afecta más que a otros… Y para nosotros, la afección es tremenda. El porcentaje supera, ahora, el 40% de nuestros costes. De cada dos euros que facturamos casi uno se va en energía. ¿Cómo se puede funcionar? Es imposible. Y quedan por afrontar aún muchos más costes: la tierra, los esmaltes, transportes, cajas, cartón, madera, plástico… Solo la energía se lleva casi la mitad de la facturación. Solo con esta frase ya debería estar todo el mundo alarmado. No sé a qué se debe la cerrazón del Gobierno ante nuestra situación.

--Volviendo a las ayudas, y al margen de la línea de 450 millones de euros, el sector considera que los ICO no son la solución…

-En primer lugar, señalar que estas ayudas están anunciadas, pero no hay ninguna todavía. En cuanto los ICO, hay que devolverlos, y si una empresa está dedicando un euro para el gas de cada dos que factura… ¿Cómo lo va a devolver? Endeudar a nuestras industrias es trasladar su muerte. Y, desde el punto de vista práctico, la banca no está a favor de hacer esto por lo mismo que le comento, porque entiende que será muy difícil que devolvamos los préstamos, aunque la deuda esté avalada por el Gobierno. Una empresa que va regular y se endeuda, va peor. Hemos dejado de ganar dinero durante un año y medio. Y lo que necesitamos son ayudas directas. Va a haber cantidad de concursos de acreedores y cantidad de despidos. Y a nosotros esto nos afecta no como sector, sino como provincia. Aquí hay una provincia en juego. El sector en sí mismo tiene un riesgo y el clúster no será el mismo. Las sinergias desaparecen, los costes se elevan, la investigación fluye menos y todos los de alrededor de este clúster que tenían una estabilidad no serán los mismos. No hay en este momento en Castellón una palanca motora más importante que nuestro clúster.

«Tengo inquietud por los costes, como es el caso del aumento del precio del gas»

undefined

--Con este escenario, ¿cuál esperan ustedes que sea la evolución del 2023?

-Este año es muy complicado hacer previsiones porque el tema de la energía está aún muy candente y, antes o después, el gas subirá. Piense que el precio del gas dopado para bajar la luz no sabemos hasta cuándo durará, pero, antes o después, esta medida que no está en toda Europa se eliminará. Llevamos año y medio con este problema y nosotros intentamos subir precios. Debo decir que en algún sitio se ha conseguido, pero cuando lo haces y tu cliente se da cuenta de que pierde rentabilidad porque no puede aplicarlo al consumidor final, busca alternativas. La demanda ha caído porque está pasando esto. Mientras los italianos subieron un 1% los metros cuadrados vendidos en 2022 nosotros hemos bajado casi un 14% y se redujo la producción un 15% menos. En este primer trimestre de 2023 se producirá más o menos como en el último trimestre del año pasado. Ahora llevamos aproximadamente un 30% menos de producción debido a que no luchamos con las mismas armas que los demás. Necesitaremos la ayuda no solo para arreglar nuestra tesorería, sino para invertir en márketing y comunicación, eficientemente, porque perdemos mercado. Lo que pedimos es para salvar la vida de las empresas. La competitividad nos ha llevado donde estamos, pero ahora tenemos que salvar a las empresas.

--¿Pueden ayudar las medidas antidumping que la Unión Europea ha impuesto contra la importación de cerámica producida en India o Turquía?

-Con estos países lo hacemos por tres motivos: porque su regulación medioambiental no es como la nuestra, ni su forma de comercializar ni su normativa laboral. Si no cumplen con las normas, a corto plazo, ponerle verjas al campo es una obligación. Además, nos permite monitorizar su evolución y, si van a más, emprender otras acciones. Pero esta es una medida complicada porque no puedes competir así constantemente. Subvencionar y ayudar con medidas de mercado tiene que ser un cortoplacismo. En la actualidad, estos países están entrando en África, Sudamérica, Norteamérica, Oriente Medio, a todo tren… Es que nos están quitando mercados. Lo que está ocurriendo no es casualidad. Es porque nadie se preocupa de que no ocurra. Nosotros no queremos estar siempre subvencionados, queremos que ahora que nos hacen falta ayudas nos las den para salir adelante.

--¿Y las medidas antidumping de China se van a renovar?

-Sí, creemos que sí, y es muy importante renovarlas.

--Cuando tienen la oportunidad de reunirse con representantes políticos, ¿qué impresión les transmiten? ¿Les parece que no conocen bien la realidad del sector cerámico?

-Nos dicen que las ayudas están concedidas y se lo dicen a la prensa. Estimamos que el año pasado, solo en gas, los italianos recibieron casi 600 millones de euros y nosotros tuvimos 20 millones de euros. Es imposible competir en Europa con esta diferencia solo de coste en esta materia. Y si no fuéramos tan eficientes como somos nos hubieran borrado del mapa, pero démosle tiempo al tiempo… Los italianos tienen un precio de venta tremendamente alto y nosotros no y, sin embargo, nuestros márgenes son mejores. Unos venden muy bien y nosotros operamos muy bien.

«No hay en este momento en la provincia una palanca motora como el clúster»

undefined

--¿Qué solución ven a los elevados precios de este coste?

-El gas está cuatro veces por encima de lo que estaba. Imagínese cuando bajen los estocs y China empiece a consumir más gas cómo se pondrán los precios. Le hemos dicho al Gobierno que la energía debe de ser barata con dos medidas posibles. La primera, cambiando la política industrial energética y con la desaparición de muchos mitos e ideologías. Y la segunda es ir a comprar gas barato. Ambas opciones las tienen encima de la mesa. Cuando hablas con ellos te dicen que sí y luego es no. Si adquiriéramos el gas en origen sería mucho más económico.

--La ministra de Industria, Reyes Maroto, está a punto de dejar su cargo. ¿Cree que repercutirá en el sector de alguna manera?

-Nosotros no hablamos con Industria. Se lo dije a la vicepresidenta Calviño y todo lo que ha hecho es presentarnos al nuevo secretario general. Con la urgencia que tenemos, por cómo se valora nuestra industria, que este ministerio no exista en este momento es otra demostración de lo que vivimos. Más allá de esto, quien toma las decisiones no es el Ministerio de Industria… Otro tema importante es redactar una nueva Ley de Industria que es extremadamente urgente y aquí no tenemos, están tomando decisiones de otro tipo. Al final, habrá lo que habrá.

--En su día, desde la patronal aseguraron no conocer el contenido de esta ley y la ministra Calviño, en su visita a Castellón, dijo que era el momento de que las patronales hicieran sus aportaciones. ¿Qué saben de esto?

-¿A quién se lo han comunicado? A pesar de que en el pasado nos consultaron a la gran mayoría de los sectores industriales, hoy por hoy no sabemos nada… Esto es un anuncio más. En el Ministerio de Industria hay libros que hemos mandado los sectores con cosas que queremos. ¿Por qué el País Vasco tiene una política industrial de libro y el resto de España no? El problema ya viene de antes, cierto, pero es que nadie lo corrige. Las medidas que se toman son en contra de la industria.

--¿Qué pasaría si desapareciera Cevisama?

-Si hacemos un estudio de las firmas que van a las ferias que organizan las empresas en vez de a Cevisama se sorprendería. ¿Quién atrae más, Cevisama o las empresas que no van a Cevisama? Los problemas de la feria a nosotros nos pueden repercutir como sector en nada o casi nada.

Tracking Pixel Contents