Coyuntura del sector

La cerámica de Castellón recupera el interés por parte de los inversores

Deloitte apunta a un repunte de operaciones tras un periodo de letargo en las operaciones de compraventa

Interior de una empresa de cerámica de Castellón.

Interior de una empresa de cerámica de Castellón. / Gabriel Utiel

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

El final de la década pasada estuvo marcado, para la industria cerámica de Castellón, por un elevado ritmo de procesos de compraventa de firmas. Fue el caso de la entrada de la multinacional británica Victoria en Keraben o Saloni, o la llegada del fondo de inversión Lone Star en Esmalglass. La pandemia primero, y la crisis energética más tarde, frenaron este proceso, con contadas -y sonadas- excepciones como la adquisición por parte de Pamesa de Azuliber, o la compra de Baldocer por parte de la mexicana Lamosa.

Tal y como publicó recientemente Mediterráneo, la compañía Onix, situada en Onda, ha pasado a manos del fondo de inversión español Artá Capital, al hacerse con el 75% de las acciones. Desde la consultora Deloitte, una de las firmas que asesoraron en esta operación, creen que este movimiento puede marcar el inicio de un nuevo baile en forma de movimientos corporativos. Su socio responsable de Transacciones en la Comunitat Valenciana, Javier Arribas, opina que se detecta una recuperación del interés por parte de los inversores, que había quedado «pausado por las incertidumbres macroeconómicas y geopolíticas que lo habían mantenido latente durante casi año y medio».

Fortaleza ante las adversidades

A la hora de emprender este tipo de operaciones en el conjunto de la industria, valora que el reto «es poder demostrar a los posibles inversores la fortaleza del sector ante todas estas adversidades». Y un ejemplo de esta fortaleza, en el caso del azulejo «es precisamente su capacidad de reacción ante el incremento de los costes energéticos, lo cual representa un factor muy relevante a considerar por parte de potenciales inversores».

Además, pone el foco en que el sector «ha sido un claro ejemplo de crecimiento sostenido por encima del crecimiento de la economía, incluso en los últimos años en los que se han producido multitud de situaciones ajenas» a estas compañías. Por esta razón, añade, «ha sido y será un segmento potencialmente atractivo».

Posicionamiento

Pese a estas expectativas favorables, Arribas comenta que la coyuntura no es aplicable de forma generalizada a todas las empresas dedicadas a la fabricación de estos materiales. Por eso advierte de que la «principal amenaza de este sector es la ausencia de un claro posicionamiento estratégico. Todas las compañías que han sabido definir su estrategia y posicionarse en segmentos de volumen, premium o cubriendo nichos específicos han sabido superar las dificultades económicas, a pesar de atravesar momentos con potenciales restricciones al crédito o tensiones derivadas del incremento de los costes energéticos». Un ejemplo de ello sería el caso de Onix, firma especializada en mosaico vítreo para el recubrimiento de piscinas en su mayoría, y que exporta el 75% de su producción.

El experto de Deloitte recuerda la variedad de los que apuestan por el azulejo, «desde la entrada de inversores financieros hasta la compra por parte de compañías industriales del sector». Javier Arribas defiende que el denominador común es la búsqueda de «seguridad, retorno económico y capacidad de crecimiento».

Con estos condicionantes, las empresas que tengan una mayor capacidad de exponer su fortaleza y su capacidad de crecimiento serán las que tengan más pretendientes. Algo que ocurrió en el caso más sonado de los últimos años, con la compra de Baldocer por unos 425 millones de euros.

A ello se suma otro aspecto mencionado por el socio de Deloitte: el perfil familiar que conservan firmas punteras. «Una parte relevante de las compañías del sector continúa aún en manos familiares de primera y segunda generación, por lo que no es posible descartar operaciones de desinversión u operaciones de concentración empresarial». Firmas en la provincia cumplirían de lleno con estos requisitos.

Las expectativas

Las valoraciones de Deloitte dan continuidad a las previsiones manejadas en su informe periódico sobre el sector. La producción y las exportaciones no remontan aún en este 2024, pero se apunta a una mejora de la rentabilidad, debido sobre todo a la normalización del precio del gas y la finalización de los contratos de compra firmados en el periodo de mayor cotización.

Además, para el futuro proponen crear fábricas en destinos estratégicos, como EEUU, para mantener su diferencia respecto a rivales como la India.

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