Las jugadoras del Bisontes Castellón FSF están on fire. El equipo femenino del club de la capital de la Plana lidera con solvencia el grupo 2 de la Segunda RFEF Futsal (Segunda División) y aspira a disputar, por segundo año consecutivo, la promoción de ascenso a la máxima categoría del fútbol sala nacional femenino.
En una competición formada por cuatro grupos (de entre 14 y 16 equipos) se ha establecido que sean los dos primeros de cada uno los que disputen el play-off de ascenso a la conclusión de la fase regular el próximo mes de mayo.
Por el momento, el equipo que este curso entrena el valenciano Ángel Zurilla --que sustituyó a Ana Cabello-- ya ha completado la mitad del camino y lo ha hecho con nota. Y es que las Bisontas ocupan la primera posición del grupo 2 con 42 puntos en 16 jornadas, a tenor de las doce victorias y tres empates cosechados hasta la fecha.
Las castellonenses no han perdido aún ningún encuentro y eso les ha permitido establecer un pequeño colchón de cinco puntos respecto a las segundas clasificadas, las jugadoras del CN Caldes, y de nueve sobre el tercero, el Intersala Promises Zaragoza.
Un proyecto continuista
Además de tener opciones de pelear por el ascenso, el Bisontes se ganará el billete para la Copa de la Reina si queda entre los cuatro primeros clubs, algo que parece más que probable en vistas del buen nivel y rendimiento que está ofreciendo el equipo. Un plantel que mantuvo el grueso del bloque de la pasada campaña --con el que ya se peleó por subir y se jugó el torneo copero por primera vez en la historia-- y al que se incorporó a Yana Moreno y Marisa González.
Junto a ellas, forman el primer equipo Marian Cuevas, Anna Monrós, Sara Bayarri, Aitana Solsona, Rocío Bellés, Neus Motoso, Teresa Navarro, Andrea Palanca, Ana Viciano, Carlota Sánchez, Berta Garbayo y Cristina Fuster.
Todas están dispuestas a pelear por dar el salto a la máxima categoría y quitarse la espinita de la campaña pasada cuando, tras acabar en segunda posición la fase regular, cayeron en el play-off ante La Concordia en la primera eliminatoria (a partido único) disputada en las instalaciones del Chencho (1-2). Este año vuelve a haber mimbres para hacer algo grande.