Desde edificios ya desaparecidos del callejero de Vinar²s, como la Casa dels Huguet, a recientes obras en marcha, como la urbanización de la avenida Castellón. Todo cabe en la colección fotográfica elaborada por Joaquín Simó, más conocido como Joaquinet, el del P²sit.

Este enamorado de Vinar²s recibió el año pasado el premio Grinyó Ballester, un reconocimiento del consistorio por su ingente trabajo por recuperar y mantener la historia viva de su ciudad, a través de su inmenso archivo. "No sé ni cuántas fotos hay en mi casa" , admite Simó. Tiene 80 álbumes y "cada uno cuenta con unas 150 fotografías", añade.

El Ayuntamiento de Vinar²s se ha comprometido a digitalizar 10.000 de estas fotos a través de una empresa especializada de Madrid. Una operación costosa que permitirá a los archivos municipales contar con una copia digitalizada del valioso archivo fotográfico.

Simó comenzó su labor a raíz de una casualidad en los albores de los años 60. Desde entonces, su máxima afición ha sido descubrir y recopilar material gráfico y literario relacionado con Vinar²s. Una de las máximas ilusiones de Simó "es publicar un libro con las fotos agrupadas por temas y con pequeños comentarios propios sobre vivencias personales". La colección de Simó es todo un testimonio gráfico de la transformación urbanística de Vinar²s, a través de la que nuevas generaciones pueden contemplar una irreconocible ciudad. "Vinar²s ha cambiado mucho", recalca Simó, que recuerda la desaparición de edificios como "la casa de Juan Carsi o la antigua Comandancia de Marina". En la otra cara de la moneda que supone el desarrollo urbanístico, destaca que les gustaría incorporar a su archivo "imágenes de las obras de canalización del río Servol o la urbanización de Juan XXIII, ya finalizadas".

Pero una de las joyas de la colección de Simó es el archivo de las fotografías de los alcaldes de Vinar²s entre 1899 y 2001. Desde Leopoldo Querol a Jacinto Moliner forman parte de esta colección que Simó ya ha donado al consistorio y que se expondrá permanentemente en el salón de plenos del Ayuntamiento. Cuando le fue entregado el premio Grinyó Ballester, Simó se comprometió a donar este testimonio gráfico que le ha costado no pocos sudores.

"La más difícil de obtener fue la del alcalde Rofes de Miguel, que no contaba con familia de Vinar²s", explica Joaquín Simó. Pero, por internet, contactó con una hija suya residente en Francia y facilitó la fotografía, afirma.