Pedro Fumado Charnego, uno de los ganaderos con más prestigio de la zona sur de Tarragona, destaca la "dificultad" de los trabajos para llevar a los toros y vacas bravas hasta la finca. Además, "con el frío que hace es normal que los animales estén más diseminados", dijo. En su opinión, "se tiene que disponer de muy buenos mansos". Sin embargo, aseguró que las reses que están sueltas por el campo no suelen embestir, puede haber alguna excepción, "pero no es lo normal". Según Fumado, cuando los animales han pasado mucho tiempo en un corral, como los de Cervera, "es lógico que se escaparan al ver campo abierto". Por eso "es necesario contar con buenos profesionales para controlarlas", concluyó.