Segorbe trabaja estos días para abastecer a los ayuntamientos de bastones de mando de los numerosos alcaldes que en poco más de un mes tomarán posesión de sus cargos. La capital del Alto Palancia acapara el 70% de la producción de garrotes, bastones y varas que se hacen en España. En total, 800.000 unidades salen anualmente de las cuatro fábricas que ahora funcionan en Segorbe, en las que trabajan algo más de 30 empleados.

El garrote es un instrumento bastante económico. Su precio medio oscila entre dos y seis euros, aunque hay casos especiales, como son precisamente los bastones de mando que por sus peculiaridades características pueden llegan a costar hasta 3.000 euros. Eso sí, en ellos se utilizan materiales de primera calidad como el oro, la plata, el bronce o el marfil. Los bastones de Segorbe llegan a todos los rincones de la geografía nacional. De hecho, lucen en las manos de personajes tan famosos como Antonio Gala o Torrente Ballester, aunque parte de la producción también se destina a la exportación.