Los sonidos más característicos de la Semana Santa inundaron ayer el centro de Benicarló, con la presencia de centenares de componentes de una docena de bandas de bombos y tambores. La undécima edición de la Trenc de l´hora, organizada por el Grup de Bombos i Tabals de Benicarló, volvió a ser uno de los actos más espectaculares.

Ataviados con sus respectivas vestas, los miembros de las diferentes formaciones comenzaron su recorrido en la plaza de Sant Bertomeu, para emprender posteriormente un recorrido por las calles del centro histórico de la población. Media hora después, los tambores volvieron a aparecer por la misma plaza, para proceder a un atronador final.

El párroco de Sant Bertomeu, Vicent Beltrán, se dirigió a los participantes, en esta Trenc de l´hora, para comentarles que los sonidos que se acababan de escuchar "son diferentes y mucho más dulces que los sonidos de las bombas, por lo que deseamos que acaben las guerras y vuelva el orden y el equilibrio entre las naciones".