El pleno del Ayuntamiento de Peñíscola ha aprobado una prórroga de dos meses en el proceso de exposición pública de la homologación global de la zona norte del municipio. La decisión, resuelta con el voto a favor de todos los grupos políticos, se presentó con la intención de que todos los propietarios afectados por este plan urbanístico tengan tiempo suficiente para presentar las alegaciones que deseen.

La homologación global de la zona norte afecta a una superficie cercana a los 2,5 millones de metros cuadrados, y se ha hecho pensando en la construcción de la nueva carretera entre las localidades de Benicarló y Peñíscola.

Aunque todos votaron a favor, los grupos de la oposición y los independientes de Rafael Serrat manifestaron sus reticencias al proyecto. La portavoz socialista, Ana Margelí, señaló: "Vamos a presentar alegaciones contra el proyecto de carretera". Una decisión que llevarán adelante porque consideran que el proyecto puede crear graves problemas urbanísticos entre los propietarios. Por su parte, el concejal de Unió Valenciana Manuel Roca argumentó la postura de su partido: "Queremos la retirada de este proyecto y la presentación de uno nuevo que se adapte a las exigencias de la zona norte". Serrat volvió a criticar las diferencias del nivel de edificabilidad entre diversas áreas del proyecto.

El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, señaló: "Queremos seguir teniendo un diálogo y consenso político, para depurar el proyecto". Además, anunció la creación de una oficina de información, en la que técnicos municipales expliquen todas las dudas a los propietarios.