El artista local Pere Ribera ha sido el encargado de construir la escultura más grande que se ha instalado hasta el momento en La Vall d´Uixó, con 10 metros de altura desde el suelo, que comenzará a instalarse en la rotonda de Carmaday mañana por la mañana si el tiempo lo permite.

Aunque no es la primera escultura de grandes dimensiones de este artista de La Vall, la ha realizado con una mayor responsabilidad. "Es una obra para mi ciudad y conozco a todo el mundo", asegura Ribera.

El proyecto ya se presentó hace cuatro años, coincidiendo con la finalización de los trabajos de construcción de esta rotonda, que acabó con el tristemente conocido como Cruce de la muerte. Precisamente por esta razón, Ribera quiso realizar una alegoría de la vida con una obra titulada Inflexión vital. Hasta el momento no se había podido desarrollar el proyecto porque la carretera es de titularidad estatal y el Ministerio no había cedido la rotonda al Ayuntamiento. Con todo, según explica Pere Ribera, colocar una escultura en una rotonda no es tan sencillo "porque hay un gran número de condicionantes que marca la ley de carreteras, como que no debe distraer ni deslumbrar a los conductores". De hecho, Ribera optó por el acero corte, un tipo de material que se oxida sólo en superficie, dotando a la escultura de un tono mate, pero que no se oxida por dentro y así no deteriora el conjunto.

Un mínimo de dos personas y un máximo de seis han estado trabajando durante un mes y medio en esta escultura de grandes dimensiones. Ribera destacó la colaboración de la empresa local Valltroquel, con la que trabaja desde hace 14 años.