La falta de avances en el proyecto de construcción de la nueva carretera entre Peñíscola y Benicarló por la costa ha llevado a las principales fuerzas políticas a hacer peticiones encaminadas a su ejecución. Si hace unos días, el alcalde de Benicarló y diputado autonómico, Jaime Mundo, planteaba la posibilidad de realizar la obra de forma inmediata en los tramos menos conflictivos, desde el grupo socialista también se exigirán medidas.

El diputado en las Corts Valencianes y portavoz socialista en la comisión de Territorio y Vivienda, Adolf Sanmartín, señalaba que "tras la aprobación de los presupuestos para el año próximo vamos a plantear diversas medidas encaminadas a la aceleración de este proyecto", que lleva tres años sin avances significativos.

Para Sanmartín, el caso de esta carretera supone una demostración de que "la inclusión de una partida en los presupuestos no significa que la obra se vaya a hacer".

Además, critica que la dotación económica sólo abarca el 2004, a la espera de que las siguientes cuentas autonómicas tengan en cuenta la continuidad de esta actuación.

En lo que respecta a las propuestas del Partido Popular, Jaime Mundo señaló en la presentación de los presupuestos en el Maestrat la idea de hacer la carretera por tramos.

De esta forma se lograría el inicio de las obras en la parte de vía incluido en el término municipal de Benicarló. Otra de las intenciones de esta medida tiene que ver con el problema de inundaciones en el tramo final de la carretera de la ratlla del terme, puesto que la construcción de la vía incluye un estudio que solucione el fenómeno de acumulación de aguas.

MODIFICACIONES El problema de la carretera ha hecho que diferentes administraciones propongan medidas. Una de ellas fue la posibilidad de otorgar ventajas urbanísticas a los propietarios que cedieran los terrenos necesarios para realizar la obra. En vistas del fracaso de la medida, desde el consistorio se ha optado por pedir un cambio en el proyecto, que reduzca las dimensiones del planteamiento original.

Con esta propuesta, de los más de 30 metros que tenían algunos tramos de vía, se pasaría a una plataforma de unos 16 metros. Con esta idea, el consistorio pretende que la Conselleria de Infraestructuras y Transportes se encargue del pago de indemnizaciones a los propietarios afectados, algo que no prevé el proyecto inicial y de lo que no se puede hacer cargo el ayuntamiento. Con todas estas medidas, se ha marcado la idea de que las máquinas empiecen a trabajar antes del 2005.