El pleno del Ayuntamiento de Burriana tiene previsto modificar en su sesión de mañana la ordenanza municipal de medio ambiente en lo que al capítulo de ruidos se refiere. De esta manera, la norma local se adaptaría a la ley 7/2002 de la Generalitat Valenciana en protección contra la contaminación acústica.

Se trata de un tema que ha sido largamente reivindicado por algunos locales de ocio de la ciudad, ya que la norma municipal, que se prevé modificar en el pleno, era mucho más restrictiva que la ley autonómica.

APARATOS MUSICALES Así, la ordenanza municipal establecía que cualquier actividad que disponga de aparatos musicales deberá tener los muros de cerramiento de la actividad diseñado, de tal forma, que el ruido de su interior no trascienda a las propiedades colindantes con la música a un volumen de 120 decibelios.

Sin embargo, la ley autonómica sobre ruidos exige un aislamiento acústico en locales y establecimientos con ambientación musical procedente de equipos de reproducción sonora a 90 decibelios. Mientras que en salas de fiestas, discotecas y otros locales autorizados para actuaciones en directo es de 104 decibelios.

La protesta de algunos de los locales de ocio de Burriana venía en el sentido de que con pruebas a 120 decibelios era imposible lograr una insonorización total, ya que son unos niveles propios de una masclet .