La Comisión Territorial de Urbanismo estableció ayer la homologación global del PGOU de Burriana, requerida como consecuencia de la tramitación por parte del Ayuntamiento del Plan Parcial del Golf Sant Gregori, cuya superficie es de 2.555.000 m. El documento, que fue sometido a aprobación por la comisión informativa, fijaba unas rigurosas condiciones de conexión para el nuevo sector. A partir de este momento, el Ayuntamiento es la administración competente para aprobar definitivamente el plan y la urbanización.

Tal y como ha podido saber Mediterráneo, el equipo de gobierno se está cuestionando si este documento de homologación global es el que necesita ahora Burriana, pasados casi dos años y medio desde la adjudicación provisional de Sant Gregori. La situación, para el equipo de gobierno, ha cambiado, teniendo en cuenta que el desarrollo turístico puede continuar hacia la desembocadura del Millars, y que existe una coyuntura favorable con la cita de la Copa América.

De ahí que se vaya a debatir en profundidad si las infraestructuras de conexión y los accesos previstos en la homologación aprobada ayer son suficientes o hay que ir más allá.

En circunstancias normales, el proyecto se adjudicaría ahora de forma definitiva, lo que permitiría firmar el convenio urbanístico. Durante la primavera, hacia el mes de abril, se podría presentar el proyecto de urbanización, para posteriormente hacer lo propio con el de reparcelación, en el que ya está trabajando el grupo de empresas adjudicatarias. En este sentido, hay un inconveniente que requerirá de una ardua labor, ya que cerca del 70% de la propiedad ha cambiado de manos, lo cual plantea problemas a la hora de realizar las preceptivas comunicaciones que establece la LRAU, al tiempo que condiciona la reparcelación, en función del número de metros de que dispongan los nuevos propietarios.