Los análisis de radiocarbono practicados en los restos humanos hallados en la Cova Fosca de Ares del Maestre revelan que en Castellón existió la población prehistórica más antigua del mundo conectada al arte levantino.

Así lo aseguró ayer la catedrática de Prehistoria Carmen Olaria en la Universitat Jaume I (UJI) tras los resultados de la analítica desarrollada en los laboratorios Beta Analytical de Miami. Olaria resaltó que el esqueleto del niño prehistórico "tiene una antigüedad de 12.000 años, en lugar de los 9.000 que se presuponían".

En su opinión, estos resultados "sitúan la data de inicio del arte rupestre levantino 6.000 años antes que las hipótesis y suposiciones barajadas", dijo.

Olaria explicó que el arte levantino, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, aún no está resuelto. "Falta por determinar el origen, la evolución y a quién se deben los símbolos de los conjuntos rupestres". No obstante, aclaró que con los últimos resultados del esqueleto conocido como el Niño de Ares "se podrá avanzar mucho en la investigación".

Las investigaciones se están realizando desde hace años y ya se encontró el año pasado, en un yacimiento al aire libre conocido como Cingle del Mas Nou, a 300 metros del de la Cova Fosca, donde ha aparecido el esqueleto del niño, los restos de otros siete individuos, de los cuales uno presenta "el mejor estado de conservación de los restos humanos prehistóricos hallados en toda Europa", según Olaria.

A ninguno de los ocho individuos encontrados hasta ahora se les ha efectuado una analítica del ADN mitocondrial, por lo que desde la UJI la catedrática solicitará un proyecto de investigación a la Generalitat exclusivamente para el desarrollo de esta prueba, "ya que es un análisis muy costoso", resaltó.

Con la realización de la prueba del ADN se podrá conocer el origen de la población y determinar la relación entre varios individuos, así como comparar los del yacimiento del Cingle con el hallazgo de Fosca y también "vincularlos a los cromañones del Paleolítico Superior".