Decenas de personas se dieron cita ayer en La Vall d´Uixó en la celebración de la fiesta de San José, una jornada que se caracterizó por su emotividad y por ser el punto final de una semana fallera que ha tenido algunas ausencias, pero ha mantenido el ambiente festivo.

Como sucede en la capital de la Comunidad Valenciana, las emociones más intensas se viven cuando los falleros y falleras se acercan hasta la Mare de Déu dels Desamparats en la ofrenda floral. El vicepresidente de la Junta Local Fallera, Antonio Losilla, resaltó la intensidad con la que muchas personas viven este acto tan sencillo, pero a la vez tan emotivo.

Losilla se mostró satisfecho por el transcurso de las celebraciones y volvió a insistir en el deseo que ha defendido desde un primer momento la Junta Local, "que las falleras mayores de la ciudad y su corte de honor se sientan protagonistas".

Conchi Martínez e Irina Rubio, fallera mayor e infantil respectivamente de La Vall d´Uixó, fueron las encargadas de presidir los actos de las últimas horas de las Fallas. Mientras no podían ocultar su emoción al llegar a la plaza de la Paz, donde depositaron flores ante el manto de la Mare de Déu dels Desamparats, numerosos vecinos aplaudían a su paso, reconociendo así la importancia de su cargo.

Por la noche, en un gesto de humildad y hermandad fallera, quisieron compartir en igualdad de condiciones la crem de las dos fallas ganadoras de este año, en este caso ambas de L´Ambient. Cabe destacar que, según resaltó Antonio Losilla, los miembros de la comisión permitieron a ambas falleras mayores que eligieran uno de los ninots antes de que fueran quemados. Un obsequio que sin lugar a dudas guardarán con cariño.