El presidente de la asociación vecinal La Vila de Almassora, Salvador Vilar, ha denunciado que la zona "parece el garaje de Almassora", ya que en un informe se han contabilizado un total de 117 puertas de garaje, 11 con vado y 106 sin él. De estas casas, un total de 56 tienen una vivienda accesoria al lado o en el primer piso; y unas 61 da la sensación de que sólo se utilizan para guardar vehículos o como trastero, y están deshabitadas, indicó.

Así pues, Vilar apuntó que "muchas de las que están abandonadas son de este tipo". Cabe recordar que el concejal de Urbanismo, Enrique Brisach, explicó a Mediterráneo que la mayoría de las casas vacías del casco urbano se usan bien como almacén o como garaje de ciudadanos que viven en pisos.

El barrio de La Vila, según Vilar, se está deshaciendo poco a poco, ya que la compra de alguna de las casas en la zona, de las cuales no se puede aprovechar nada porque están "para tirar", cuesta entre 54.000 y 66.000 euros (de nueve a once millones de pesetas). Por eso, el presidente considera que el consistorio debe actuar: "Si el Ayuntamiento no pone en marcha en serio una política de ayudas, la gente opta por comprarse un piso nuevo en otra ubicación".

Para el presidente de la asociación vecinal es necesario poner en marcha cuanto antes una política de rehabilitación de uno de los cascos históricos con más encanto y más representativos del urbanismo medieval de la provincia, tal como ha sido considerado recientemente un profesor de la UJI de Castellón.