El museo Almirez, con mas de 400 morteros expuestos, es uno los mayores atractivos turísticos de Les Coves. Aunque muchos vecinos de poblaciones cercanas, incluso del mismo municipio, todavía no lo han visto, es un reclamo para gente de toda Europa. Su propietario y gerente, Vicente Garcés, asegura que, a través de la agencias de viajes, llegan personas procedentes de Rusia, Alemania, Francia, Bélgica y Holanda, entre otros países. Y, sobre todo, turismo nacional. "El museo recibe unas 5.000 visitas al año", afirma.

La transcendencia de este museo es porque tiene un 25% de piezas únicas en el mundo. La primera planta, considerada etnológica, acoge los morteros de la prehistoria. En la segunda se encuentran los morteros de cocina, tanto en cerámica como en madera, mármol y otros materiales, así como el industrial. Y ya en la tercera planta se pueden apreciar los morteros de botica. Además, existe el de juguete y el de decoración, junto con numerosos tipos mas.

Uno de los objetos mas característicos es un mortero del conocido Boticario Arnau, de Vilanova, "que tuve el orgullo de enseñarle a la reina Sofia en la exposición de 1992, en el 5° centenario, en la época de Luis Vives, expuesto en el palacio de la lonja de Valencia", recuerda.

La idea de construir el museo tiene como base la colección que Garcés tenía en casa y que le costó muchos años en recopilar. Está fundamentado en un libro suyo que escribió sobre el tratado del almirez.

En cuanto a las personas que recorren las dependencias museísticas actualmente, "lo que ven, básicamente, son morteros, pero lo verdaderamente importante es que al terminar su visita se da cuenta que lo que ha hecho es hacer un peregrinaje a través de la historia desde la boca humana hasta el turmix, relata. Además, no sólo se pueden apreciar morteros, sino que cada uno está decorado con elementos de la época para dar a entender mejor la fecha de la cual data la pieza.

El museo está reconocido por la Conselleria de Cultura. Aunque, para Garcés, el mejor impulso lo ha recibido de la propia gente, es decir el boca a boca, y eso ha sido lo que lo ha consolidado definitivamente.