Los comuneros de Burriana que quieran acogerse a los créditos preferenciales a diez años que el sindicato está negociando con diversas entidades bancarias para lograr un bajo interés, podrán incluir también el coste de la instalación interior de sus huertos. Tras la aprobación en la asamblea del pasado domingo de transformar el sistema de riego tradicional a localizado, la Conselleria de Agricultura pondrá en marcha el proyecto de la primera fase, costeando en su totalidad la red primaria, que incluye una balsa de regulación de 26.000 metros cúbicos, con una inversión de 5,4 millones de euros. Las obras de la sección secundaria las tendrá que contratar y ejecutar la Comunidad de Regantes, para lo cual recibirá una subvención, en esta primera fase, de 3,52 millones de euros, que equivale al 50%. La otra mitad, unos 198 euros por hanegada, la pagarán los agricultores, quienes también deberán sufragar su red de goteo interno en las fincas, lo cual se cifra en otros 180 euros por hanegada.

La inversión global en las cuatro fases asciende a 20.163.956 euros, de los que la Administración autonómica aporta 15.433.854 euros. Para distribuir el agua en todo el término se pretende ejecutar dos cabezales de riego, uno para la zona entre el Mijares y Burriana y otro entre Burriana y Nules. Cada uno contará con oficinas, almacén, línea eléctrica, centro de transformación y automatismos.

La red de tuberías llevará el agua limpia con abono hasta los 800 hidrantes o puntos de distribución y de allí a las parcelas.

Todo el riego por goteo en la ciudad estará listo en seis o siete años, teniendo en cuenta que el Sindicato prevé activar la segunda fase antes de que finalice la primera, cuyas obras podrían comenzar la primavera que viene, con un plazo de dos años.

La primera fase comprende las 11.000 hanegadas entre el Millars, Burriana, el Camí La Cossa y la carretera de Almassora; y la segunda desde este último vial al linde con Vila-real.