El camino Vora Riu de Vila-real, que conecta el casco urbano de la ciudad con la carretera de Buriana a Almassora, soporta a diario un intenso tráfico, especialmente en los horarios de entrada y salida a los centros de trabajo, aunque también se ha convertido en un vial utilizado por muchos conductores para evitar el tramo de la N-340 que une Castellón con Vila-real.

Precisamente, el camino Vora Riu volvió a ser protagonista el sábado al producirse en él un fatal accidente en el que falleció un vecino de la localidad, Manuel de la Paz, cuando el vehículo todoterreno que conducía cayó al cauce del río Millars.

Según explicaron a Mediterráneo fuentes de la Policía Local de Vila-real, los accidentes graves en este camino "no son habituales". De hecho uno de los agentes matizó que en sus muchos años de servicio no recordaba un accidente de tan fatales consecuencias.

Por su parte, el teniente de alcalde de Vila-real, Ramón Tomás Céspedes, lamentó lo sucedido y recordó que "en algunos puntos se instalaron pilones que advierten del borde del camino, tanto en el lado del río como en el de la acequia", aunque matizó que se estudiará la posibilidad de levantar una pared de hormigón en varios tramos.

Tomás dijo que en ciertos puntos, dada la estrechez del vial, va a ser difícil instalar pilones o construir una pared, e insistió en recordar que se trata de un camino rural más del término municipal y no de una carretera.

"Está claro que el camino se ha convertido en una alternativa para evitar la carretera nacional, pero aunque ahora está bien asfaltado no hay que olvidar su peligrosidad", añadió.