El pleno del Ayuntamiento de Oropesa aprobó ayer legitimar al alcalde, Rafael Albert, para que firme el convenio impulsado por la Diputación para desbloquear Mundo Ilusión. El documento, como ya adelantó Mediterráneo, presenta algunos cambios respecto al original para tranquilizar a los ayuntamientos y a los constructores de que se podrá continuar con la actividad urbanística.

Así, ahora en vez de pedir que se "inicie la elaboración" de un nuevo PGOU, se pide que se "inicie la revisión" para ajustar a las características de cada municipio la zona donde se pretende ubicar el parque temático sin afectar al resto de territorio.

El acuerdo fue aprobado con los votos favorables del PP y del GIO, con el PSOE y el Bloc en contra. El alcalde popular, Rafael Albert, indicó que en el nuevo convenio "se obliga a que la empresa que urbanice la zona realice una cesión autonómica para la construcción del parque temático Mundo Ilusión". Además, se ha introducido un nuevo punto, el E, en el documento que "permite que el Ayuntamiento tenga más autonomía en cuestiones urbanísticas". De esta manera, cuando se inicie el proceso para revisar el PGOU, "no se paralizarán las licencias que hay en marcha".

En definitiva, Albert destacó que con la firma de este convenio se prevé "agilizar el tema burocrático para urbanizar la zona de Mundo Ilusión". Por ejemplo, "si se tenía que esperar dos años", con este convenio "se podrá realizar en año y medio", destacó. El alcalde incidió en que los ayuntamientos, Diputación y Generalitat "deben ir de la mano en este asunto".

El portavoz del PSOE, José Manuel Ribes, argumentó su voto en contra, aunque dijo estar a favor del parque de ocio, en que no había informe de "secretaría ni de intervención y porque no sabemos lo que aporta la Diputación". Josep Lluís Romero, del Bloc, señaló que no se "especifican claramente muchas cosas del convenio".