Los problemas en el mercado se hicieron patentes el verano pasado cuando con el calor los comerciantes tuvieron que instalar ventiladores en sus puestos. El proyecto definitivo de reforma es muy similar al que publicó Mediterráneo a principios de marzo, con algunas modificaciones: El número de puestos se fija en 17 en lugar de 21; serán más modernos, amplios y con mejor iluminación; habrá dependencias para la prestación de servicios internos; puertas automáticas; y renovación de las instalaciones eléctricas, de fontanería, aire acondicionado y aseos. Junto con la reforma general está prevista una ampliación de horarios para ajustar la demanda a los clientes.