Hoy a medianoche arderá en llamas. Ángel Roda Pedra, el único artista de una población sin tradición fallera, verá como, en escasos minutos, se esfuman como el humo cinco meses de trabajo, de creación, de sudor, de esfuerzo... Y mientras se despedirá del monumento de este año, no sin alguna lágrima en los ojos, ya estará pensando en el próximo. Por lo menos, así lo ha hecho en sus nueve obras anteriores. "Durante la crem , aseguró Roda.

Igual que un profesional, aunque a este joven xivertense de 22 años sólo le mueve la ilusión y una arraigada afición que ni él mismo sabe muy bien cuando ni cómo nace. "Mi primera falla la construí con 12 años", explicó Ángel. "Cuando salía del colegio me iba al almacén y me ponía a darle forma a cartones y maderas", añadió el joven artista.

Roda pasó un año y medio trabajando en un taller fallero de Burriana, donde pudo mejorar su técnica, aunque decidió que, por el momento, más que una profesión, crear fallas sería sólo un hobby. Así que, con medios, materiales y espacio escaso, Ángel ha vuelto a dar forma a otro monumento. "Trabajar en casa tiene más mérito que hacerlo en un taller, donde cuentas con todo lo necesario para diseñar y construir la falla", comentó el artista.

La crítica de este año

Como ya es habitual en las obras de Ángel, la falla de este año vuelve a ser una crítica a los aspectos más polémicos de Alcal de Xivert: el Polígono Industrial, inexistente hasta el momento; los cambios en las fiestas tradicionales; la riada que sufrió Alcossebre; la creación de la escuela de danzas... Son 5x6 metros de monumento que invitan a la reflexión.