El presidente de la asociación de vecinos de Corell en Almassora, José Jiménez Ruiz, denunció ayer que los residentes de la zona están "indignados" por todo lo que ha ocurrido con la construcción de los nuevos badenes, "ya que no han quedado bien después de modificarse hasta tres veces".

Para el portavoz vecinal, "se han hecho tres chapuzas, una detrás de otra, pero el problema de la velocidad en Boqueras, avenida José Ortiz o 9 de Octubre, sigue sin solución".

Asimismo, Jiménez constató que los conductores que habitualmente circulan a una velocidad excesiva "igual lo hacen, con o sin badén, y no les preocupa que se les rompa el vehículo". Añadió que los primeros que construyeron, aunque efectivos, "los sufrieron los conductores prudentes". Así, el representante solicita medidas más efectivas al consistorio, "como un radar", apuntó.

Por su parte, el alcalde de la población, Vicente Casanova, subrayó en el último pleno que este tercer modelo de badén se mantendrá. Así respondió a la pregunta del portavoz del Bloc, Xavier Trenco, quien denunció que los nuevos pasos resaltados son menos efectivos que los de la anterior legislatura.

Respecto a la posibilidad de otras fórmulas, Casanova explicó que, por una parte, se han colocado señales de limitación de velocidad en las calles más conflictivas, como la avenida Boqueras o José Ortiz.

Asimismo, Casanova dijo que "en base a informes elaborados por la Policía Local, se han creado zonas de aparcamiento y se han colocado bolardos en calles como San Jaime o Constitución Española, con el fin de reducir la anchura del vial, como medida disuasoria para que los conductores moderen la velocidad en estos tramos".