Las termas romanas han ganado el pulso al desarrollo urbanístico, de modo que la Diputación Provincial de Castellón anunció ayer que finalmente modificará el trazado de la carretera de L´Alcora a Sant Joan de Moró, actualmente en obras, a fin de preservar el yacimiento arqueológico.

Finalizadas las negociaciones, tanto el vicepresidente primero de la Diputación, Francisco Martínez, como el alcalde de L´Alcora, Javier Peris, tienen previsto visitar in situ la actuación, junto con el jefe de Carreteras, Samuel Marca, y técnicos de la empresa responsable de los trabajos, para ver su desarrollo.

"Estoy satisfecho de la sensibilidad de la Administración provincial con el hallazgo; ahora, desplazándose desde Sant Joan de Moró a L´Alcora, se desviará la carretera hacia la izquierda", manifestó Peris, quien agregó que, a largo plazo, el consistorio podrá adquirir los terrenos de la sección derecha, donde se halla el asentamiento romano, para su conservación. "Hay que pensar que hasta ahora se ha descubierto tan sólo un 10% de todo el poblado", puntualizó al respecto el director del Museo de L´Alcora, Eladi Grangel.

El compromiso económico de la Diputación consistirá en asumir los gastos de cambiar el trazado, mientras que el consistorio se encargará de invertir en la expropiación de terrenos.

La valía de este patrimonio arqueológico responde a que es la primera vez en la provincia de Castellón que se encuentra una planta completa de termas romanas, con suficiente entidad como para intentar conservarlas en el lugar encontrado, y más con el posterior hallazgo de un mosaico en buenas condiciones.

Por las costumbres de la época, podría tratarse de un poblado de clase alta, entre los siglos I y V de nuestra era. Además, su enlace, el Camí Bandejats, comunicaba con la Vía Augusta.

Hay que recordar que otro yacimiento, en la Partida Santa, está en vías de declararse como Bien de Interés Cultural (BIC) gracias a la ayuda de la Conselleria de Cultura en los trámites.