La calle Santo Tomás y adyacentes de Benic ssim se cerrarán esta noche al tráfico. "El objetivo es potenciar el turismo y que vecinos, veraneantes y turistas compartan el casco urbano", afirmó el edil de Turismo, Carlos Pastor.

Desde las 20.00 horas hasta el cierre de locales, los peatones podrán circular libremente por dicha zona. Por su parte, los bares dispondrán de dos metros de andén para poder ampliar sus terrazas, y en el centro, habrá una vía de cuatro metros para dejar espacio en caso de emergencia.

Este proyecto ha despertado infinidad de opiniones entre los propietarios, empresarios y residentes. La gran mayoría de los dueños de establecimientos de la calle principal están de acuerdo con esta medida porque les permitirá abarcar más clientes y tener más tranquilidad a la hora de servirles. Muchos creen también que es una forma de dar a conocer el casco urbano a los turistas. Aunque no todas las opiniones son favorables, pues el dueño de un hotel en la calle Santo Tomás comenta: "Parece que se quiere paliar lo que hay hecho y se toman medidas precipitadas, sin darse cuenta de que para la construcción del pueblo, la arteria principal no se puede cortar".

Las calles paralelas constituirán las alternativas al tráfico, con lo cual los dueños de locales en estas vías creen que "lo que beneficiará a unos, perjudicará a otros, pues toda la circulación de vehículos se desplazará a esta zona". Al respecto, la edil de Tráfico, Nieves Gracia, afirma que se ha hecho un estudio con el ingeniero y la Policía Local, de modo que se asegura que los hoteles de la calle principal podrán acceder por detrás. La calle Sequiota y Quatre Camins se abren al tráfico también para no dejar Santo Tomás aislada.