Los vecinos de la costa de Almassora han sacado de nuevo a la palestra una reivindicación histórica: la apertura de un camino que conecte la playa con el Grao de Castellón.

Hace más de dos décadas que el vial que bordea la costa quedó inutilizado por cuestiones de seguridad relativas al polígono petroquímico del Serrallo. Actualmente, esta conexión viaria se encuentra en estado de deterioro, con gravas y piedras que lo hacen casi impracticable.

Desde entonces, algunos residentes han llegado a reclamar que, si no se ejecuta todo el tramo hasta el Grao, al menos, se arregle esta primera sección hasta la valla que impide el paso más allá de la central térmica. "Sólo con adecuarlo un poco se crearía un nuevo espacio para caminar junto al mar a lo largo de unos 20 minutos", precisó una vecina de la costa.

Por otra parte, la asociación de vecinos del Pla de la Torre, que esta semana elegirá a su nueva junta directiva, también plantea entre sus peticiones que "ante la construcción de la dársena sur del puerto de Castellón, que cambiará el aspecto de la zona, se abra de nuevo el camino que unía playa y Grao".

POSTURA MUNICIPAL Frente a estas demandas, el equipo de gobierno del PP ha manifestado su compromiso de llevar a cabo la iniciativa. Ya en su programa electoral este partido apuntaba la apertura peatonal de Camí Vora Mar, destinado concretamente a peatones y bicicletas, tal y como recordó ayer el alcalde de la población, Vicente Casanova, a Mediterráneo.

La máxima autoridad local puntualizó que, hasta ahora, cuando se ha planteado esta posibilidad la respuesta ha sido de "buenas intenciones ante la idea", tanto por parte del alcalde de Castellón, José Luis Gimeno, --ya que esta zona pertenece a su término municipal--, como también por el presidente de la Autoridad Portuaria --de quien es competencia este vial--.

El interrogante, sin embargo, se plantea ahora con las actuales obras de ampliación de la dársena sur del puerto, cuya ejecución se prevé completar en el 2005. De este modo, según Casanova, "habrá que esperar al desarrollo de estos trabajos para ver si se puede actuar".

Hace años, cuando estaba abierto el camino, los vecinos de la playa de Almassora solían ir dando un paseo --a pie, en bicicleta o en coche-- hasta el distrito marítimo de Castellón, que se alcanzaba en menos de una hora de trayecto. "Íbamos a la subasta del pescado", recordó una residente de la zona.

En la actualidad, habitantes del área costera consultados por este rotativo, y que utilizan el camino para ver de cerca cómo se lleva a cabo la ampliación del puerto, manifestaron que "sólo se puede ir caminando hasta la central térmica, pues allí hay una valla y luego una serie de tuberías".