Las nuevas tendencias en estética navideña han llegado al centro de Benicarló, gracias a la renovación que ha experimentado el sistema de luces ornamentales. El elemento que más ha llamado la atención ha sido el árbol instalado frente al edificio consistorial: una estructura de diez metros de altura por siete de ancho, formada por pequeñas bombillas de bajo consumo.

Además de dar un toque de modernidad, en esta ocasión se ha evitado la polémica suscitada en las pasadas fiestas navideñas, cuando el anterior concejal de Medio Ambiente, Juan Lores --perteneciente al Bloc--, ordenó retirar un enorme abeto natural tan sólo unas horas después de ser instalado. Por otra parte, otro lugar que ha experimentado cambios respecto a las navidades anteriores es la plaza de la Constitución, que ha sido tomada por la imaginería navideña. Los artífices de esta renovación son los componentes de la brigada municipal de obras, que han ideado los diferentes juegos de luces, que de paso han supuesto un considerable ahorro energético: de las clásicas bombillas se ha pasado a utilizar el cable eléctrico, que tiene un consumo menor y permite crear formas diversas en el cielo.