Los rederos del puerto de Burriana continúan sufriendo las incomodidades de la intemperie (calor en verano y frío y lluvia en invierno) por falta de un almacén donde realizar las artes de pesca. En los últimos diez días su trabajo ha sido un calvario debido a la lluvia pertinaz, lo que ha ocasionado que lleven el trabajo muy retrasado.

"Esto sucede a punto de entrar en el año 2005; tener que trabajar en estas condiciones, no hay quien lo entienda", comentaron los rederos. Hay mucha gente que trabaja al aire libre, pero se están moviendo, y sobre todo, en invierno el ejercicio aplaca el frío. "Pero nosotros que siempre estamos sentados no veas el frío que hace", señalaron. Además, "si fuera por falta de espacio, pero en este puerto hay sitio de sobra para hacer lo que quieran", destacaron.

Sin embargo, explicaron que lo que ocurre es que todavía no se ha construido el almacén que les habían asegurado.

Tras el incendio ocurrido en el tinglado durante la Semana Santa, los rederos, tras la orden dada por la autoridad Portuaria de vaciar el tinglado, están trabajando al aire libre. Además, no se ha dado solución a los tinglados.

A principios de verano, la Cofradía de Pescadores, con el apoyo financiero del Ayuntamiento de Burriana, construyó un entoldado entre las dos filas de casetas en las que los pescadores guardan las artes de pesca, pero en la primera tormenta se vino abajo. Volvió a repararse y a los pocos días cayó de nuevo.

Según los rederos, "esta situación no puede continuar de esta manera".