La escolarización empieza a ser un problema: Burriana necesita dos nuevos colegios públicos. El Iturbi habilita la sala de profesores, la biblioteca y el laboratorio como salas de usos múltiples o para impartir clases; el centro escolar es nuevo y aún sigue sin tener un acceso en condiciones.

Esta situación se mantendrá al menos tres o cuatro años, porque aún no hay proyectos. Cuando se dice que se sobrepasa en casi 300 alumnos, éstos solos ocuparían un colegio, por lo que dos sería lo adecuado. Eso se llama previsión o visión de futuro.

El problema no es nuevo. Hace tiempo que se observa un aumento de la población. Burriana necesita inversiones, tanto escolares como sanitarias, que dependen de la Generalitat, aunque el Ayuntamiento puede gestionar e, incluso, presionar basándose en la necesidad. Bien estaría que la oposición, en estos casos, pusiera todo de su parte. No cabe esperarse a nuevas movilizaciones, como la protagonizada por los padres del Iturbi para buscar soluciones.