Un grupo de vecinos encabezados por Mari Carmen Paricio acudió al Ayuntamiento a finales de junio para quejarse de las deficiencias del servicio, pero "funcionó bien 4 ó 5 días, y después otra vez igual", indicaron. Además de recoger firmas, también protestaron ante la empresa y el Prop, pues la Generalitat Valenciana es la concesionaria de este servicio de transporte.

También piden activar un sistema de tarjetas para usuarios habituales y regular la saturación de la línea, dado que se utiliza por muchos inadecuadamente para conexión urbana con los barrios periféricos de la capital.