El concejal de Hacienda del Ayuntamiento de la Vall d´Uixó, José Rubio, hizo públicos ayer los resultados de la auditoría que el actual equipo de gobierno encargó al inicio de la presente legislatura. La principal conclusión que se desprende es que se ha heredado del PP una deuda de 27.473.000 euros, según se confirma del informe realizado por la empresa auditora Argal.

El edil de Hacienda puso como ejemplo para explicar la situación que, para normalizar la situación en cuestiones como el pago a proveedores "cada vecino debería pagar de forma altruista unos 870 euros".

Entre otras cuestiones, la auditoría destaca que existe un retraso evidente en la contabilidad municipal que, según explicó Rubio, "está sin actualizar desde el 2001". De esta forma, los auditores no han podido investigar sobre los ingresos y los gastos de los siguientes ejercicios.

Así, lo que se desprende del estudio realizado hasta el 2001, la deuda más importante que mantiene el consistorio es con los proveedores, que asciende a 10.766.000 euros. De ellos, 2.782.000 no estaban contemplados en la contabilidad.

Por otro lado, Argal señala que el consistorio tiene deudas con 748 acreedores, el 73% de los cuales no superan los 3.000 euros. De este hecho se desprende, según la auditora, que la gestión de tesorería en estos años ha sido "deficiente".

La auditoría también pone de manifiesto que en la pasada legislatura se experimentó un decrecimiento de las subvenciones de otras administraciones, lo cual ha repercutido negativamente en la deuda municipal, ya que se han tenido que contratar préstamos por un valor que ronda los 6.600.000 euros. En este sentido, Argal indica que las inversiones de este periodo superaron los 6.700.000.

Finalmente, entre los aspectos significativos de la auditoría, incide en el hecho de que no ha existido déficit presupuestario porque "los ingresos eran suficientes para hacer frente a los gastos de funcionamiento". Sin embargo, denuncia que no se pagaban todos los gastos.