La empresa Hicid, concesionaria de la línea de transporte público de Almassora a Castellón, propone eliminar las cuatro paradas del recorrido urbano que hace el autobús por el interior de la población (plaza Pere Cornell, avenida José Ortiz, calle Boqueras y calle Alcora).

De este modo, se quedarían sólo las del vial Trinidad, Santa Isabel, Vila Lola y avenida de Castellón para evitar los continuos retrasos del servicio mientras finalicen las obras de la rotonda de San Jaime, en la carretera 236 que conecta ambas poblaciones.

Así lo confirmó ayer el jefe de Tráfico de la empresa, Ernesto Traver, quien se entrevistó con el jefe de Transportes de Castellón, Antonino Traver, para buscar una solución. Estas medidas, en opinión de responsables de la compañía que achacan los retrasos únicamente a las citadas obras, evitarán que los ciudadanos para ir a trabajar tengan que esperar entre 15 y 20 minutos en las paradas o deban salir de casa más de una hora antes.

Según Traver, "se ha hecho un seguimiento y se ha visto que así se recuperarían los 20 minutos de retraso, ya que en un día normal este recorrido dura unos 12 minutos, pero con los retrasos acumulados por las obras de la rotonda se convierten en 20". "Lo mejor es que la línea sea directa de Trinidad a Santa Isabel", concluyó.

Por su parte, Muñoz se ha comprometido a ponerse en contacto con los responsables de los trabajos dependientes del Ministerio en Madrid para conocer los plazos de finalización de los trabajos, ya que este problema también afecta a los turismos.

No obstante, antes de hablar con Traver, Mediterráneo se puso en contacto con la concejala de Relaciones Vecinales, Ramona Palomares, quien aseguró: "No voy a aceptar que se quite el recorrido del interior de Almassora, antes prefiero que se elimine el de Castellón".

Por otro lado, la edil popular realizó un seguimiento de las rutas a través de la Policía Local pero todo funcionaba correctamente. Por contra, Palomares aceptó la propuesta de los usuarios para fijar horarios reales adaptados al recorrido de los autobuses, y aseguró que "el Ayuntamiento lucha desde hace tiempo para reforzar la línea en horas punta hasta que finalicen las obras".

Traver argumentó que es imprevisible readaptar horarios, "ya que hay días en que las retenciones son menores". Tampoco es viable un refuerzo, que sólo llevaría a colapsar más la rotonda. Como solución, la empresa intentó que se eliminara uno de los dos carriles de entrada a la glorieta de San Jaime, "pero eran los autobuses los que provocaban el atasco en cada parada". La solución se intentará dirimir en una reunión el lunes.