El Ayuntamiento de Morella presentó ayer el nuevo sistema automático de control de accesos a la ciudad, cuyas bases de datos sobre vehículos concluirán en un mes y medio. Además, se propone suprimir las plazas de estacionamiento frente a la iglesia, en principio, los fines de semana. Estas iniciativas se incluyen en las acciones del Plan de Movilidad, cuya comisión con representación de asociaciones se reunió ayer.

Entre las nuevas medidas que se plantean también está la reorganización de las plazas de aparcamientos --con un marcaje especial no agresivo con los adoquines--, así como las zonas de carga y descarga.

Según el edil de Gobernación, Ernesto Blanch, "el sistema se basa en la restricción física de acceso al interior de la ciudad, con pivotes con lector de matrícula, que permite acceder a vehículos autorizados". En este grupo figuran residentes, dueños de viviendas, profesionales, vecinos de la comarca y cualquier conductor que necesite acceder, por ejemplo, a dejar el equipaje en el hotel o a una urgencia sanitaria. Por otra parte, se avanzó que los actuales distintivos de pegatinas se sustituirán por tarjetas con reloj.