Unas 20 personas de varios grupos integrados en la plataforma Salvem el Desert se concentraron delante de las oficinas que la empresa constructora Necso tiene en Valencia. Protestaron por los trabajos de construcción del vial Cabanes-Oropesa, "a pesar de existir un auto judicial que tipifica la reanudación de las obras por el actual trazado como delito ecológico", según el Gecen.