Existe un vacío importante de críticos de fallas. La ausencia prolongada en los últimos años de Vicente Cardet hace que tanto Quino como Pepe Esteban estén saturados. El buen hacer que estos dos críticos han mostrado hace que se desborde el trabajo, con menos tiempo para poder dedicarle el cariño necesario a cada uno de los textos.

Las mejores son aquellas que tiene una mayor aportación de los propios falleros de comisión. Solamente hay que recordar los buenos escritos de la falla de Chicharro donde, aunque lleve la batuta Esteban, la colaboración de los falleros es total. Hay comisiones como la del Club 53 que tiene dos críticos fijos --Ramón Llopis y Marín--. Don Bosco cuenta con Paco Ventura; y San Blas, aunque a regañadientes, sigue con el veterano Manzano.

Pero no hay que olvidar que en Burriana se realizan casi un centenar de fallas, y un buen número salen con los textos realizados. Un crítico por cada falla sería lo ideal para mimar más los contenidos.