El rastrillo de Manos Unidas convirtió ayer la Saleta Municipal de Onda en un bazar de solidaridad, tanto por los más de 200 comercios y particulares que han donado sus objetos para la venta, como por las 60 mujeres de Acción Católica que han visitado a los comerciantes, y por los ondenses que comprarán para colaborar con una causa solidaria.

Así lo resumió ayer el alcalde Enrique Navarro, en el acto de inauguración, donde la presidenta de la ONG, María Guinot, hizo un llamamiento a la colaboración de todos los vecinos.

Desde embutidos, artículos de regalo, juguetes, moda infantil, libros y material escolar, hasta cerámica, bordados, centros de mesa y cuadros pintados por los colaboradores. Todo se puede encontrar en este rastrillo, que cumple más de 20 años de fidelidad con los desfavorecidos. Manos Unidas quiere en esta campaña anual recaudar 36.000 euros para colaborar en dos proyectos de desarrollo en el tercer mundo. El primero consiste en construir un centro de acogida para 80 madres solteras en la República de Mali, en África occidental. El objetivo será dar trabajo a estas mujeres y alfabetizar a sus hijos.

Por otro lado, el segundo proyecto se ubica en Manchay (Perú) e incluye la creación de un centro para la formación profesional de jóvenes y adultos. Los beneficiarios son 1.500 personas, necesitadas de empleo y escolarización.

Los fondos aumentarán el 27 de febrero, con el concierto de la banda de la Unión Musical Santa Cecilia en el cine Mónaco; y la gala del 22 de abril.