Tengo que reconocer que ha sido un honor para mí, un humilde alcalde de pueblo, que todo un señor ministro, don Jordi Sevilla, me conteste y que, incluso, me riña, diciendo que "fui a Madrid y no me enteré de lo que me dijeron" (MEDITERRÁNEO, 9 de abril de 2005). Pero más importante para Almassora es, sin duda, lo que dice sobre nuestro Paseo Marítimo: "Lo que se está planteando es no tocar ningún chalet, sino- convertir la carretera en paseo marítimo". ¡Ojalá, señor ministro! Eso es, ni más ni menos, lo que queríamos oír los vecinos de Almassora; y eso es, ni más ni menos, lo que propone nuestro anteproyecto, redactado a petición del actual Ayuntamiento bajo la supervisión de la Jefatura Provincial de Costas pero que, y su mismo compañero Agustí así lo ratifica, no fue aceptado por el señor subdirector general de Costas quien, textualmente, nos dijo que "no habría paseo si no se hace por la zona de servidumbre, es decir, por detrás de las farolas". Y eso, señor ministro, por una elemental ley de la física llamada impenetrabilidad de la materia sólo se puede hacer si se quitan las edificaciones allí existentes.

Usted, señor ministro, no estuvo en aquella reunión, como tampoco estuvo el señor director general, y ambos me acusan de una forma u otra de falsear la entrevista. Precisamente, los que no estuvieron presentes. ¿Será que yo miento o será que alguien les ha informado mal a la vista de la barbaridad que nos propuso el señor Velasco? Porque tamaña barbaridad ha sido, ahora, desmentida tanto por usted, señor ministro, como por el señor director general, diciendo "que sí, que sí, que irá el paseo por la actual carretera del muro", aunque dejándonos una enigmática frase de que "sólo en un futuro será necesario actuar sobre unas pocas edificaciones que ocupan la zona de servidumbre", lo cual ya no sabemos qué quiere decir: ¿se tienen que retirar casas o no? Aclarennoslo, por favor, porque entre unos y otros ya no sabemos cuál es su postura y sus planteamientos.

Mire, señor ministro, esta alcaldía remitió el anteproyecto de Paseo Marítimo a la Jefatura Provincial de Costas el día 5 de agosto de 2004, y lo volvió a entregar en mano en Madrid el día 1 de febrero de 2005. Con tanto tiempo transcurrido, ya sería hora de que los vecinos de Almassora nos merezcamos alguna respuesta concreta: ¿Habrá Paseo o no? ¿Por dónde? ¿Se acepta nuestro proyecto, elaborado con la aquiescencia de Costas Castellón, o ustedes han cambiado los criterios? ¿Habrá que derribar casas o no? ¿Si hay que derribar casas, cuáles y quién las ha derribar y expropiar?...

A todo eso queremos que se nos conteste, con claridad, de forma concreta y dejen de marear la perdiz. Porque nos parece que lo que nos dijeron en Madrid no es de recibo ni se soporta en ninguna legalidad. Y nos parece todavía más inexplicable que, hace un mes, el señor subdelegado del Gobierno, que no sé qué manías tiene con este alcalde, les dijera a los vecinos de Mos Quedem que "Almassora no tendrá Paseo Marítimo mientras el alcalde no haga cumplir la legalidad". ¿De qué legalidad nos habla el señor Calles y quién le ha dado vela en este entierro?

En cualquier caso, señor ministro, muchas gracias por dignarse responder a este humilde alcalde, que no ha hecho más que contar la verdad de lo que se nos dijo en Madrid, ante varios testigos. Y sobre todo, gracias por desmentir al subdirector general y decirnos que su pretensión es "convertir la actual carretera del muro en el futuro paseo marítimo". Eso es, ni más ni menos, lo que queríamos oír los vecinos de Almassora. Esperamos que, en nuestro caso, su palabra se mantenga, y no nos pase como a Alboc sser con su cárcel.