El debate sobre el paseo marítimo marítimo de Almassora centró parte de la junta de portavoces, ya que el representante del PSOE, Santiago Agustí, criticó al alcalde, Vicente Casanova, por "estrenar esta polémica agria en un mal momento", cuando se está pendiente de las obras de regeneración y de los permisos para instalar los colectores.

Un problema al que se suma, según el socialista, la configuración de la avenida Mediterránea, con aceras anchas y unidireccional. "¿Es qué tiene que haber tráfico en el paseo marítimo?", cuestionó. El nacionalista Xavier Trenco señaló que "el PP oculta que el carril para residentes del paseo se puede convertir en un vial de tráfico". Por su parte, el edil de Urbanismo, Enrique Brisach, consideró que "la avenida unidireccional es compatible con un paseo marítimo peatonal, dado que el entramado no pasa sólo por esa avenida sino por la apertura de nuevos viales, ahora en estudio por el arquitecto Rafael Brisach, para abrir los Sunpor 5, 6 y 7".

Según el edil Brisach, si el problema de Costas es su preocupación por el tráfico, plantea dos opciones: una ganarle terreno al mar, "reivindicando los mismos derechos que el puerto y que Castellón". La otra es que la avenida Mediterránea pueda ser en dos sentidos, eliminando aparcamientos, "lo que supondrá un carril de circulación de seis metros". Estas críticas y la actitud de Costas son, según Brisach, "una excusa banal para justificar una decisión tomada con el talante que caracteriza al PSOE para dejar de abordar inversiones necesarias en los lugares donde no gobierna".