La trifulca política de los últimos días por el paseo marítimo de Almassora llevó ayer al alcalde, Vicente Casanova, a instar al resto de grupos políticos a "reconsiderar que el paseo tiene que ir por el muro; eso es lo que quieren los vecinos".

Al hilo, recordó que la permanencia de las actuales viviendas de primera línea sí se aseguran en el anteproyecto presentado en febrero por el consistorio a la Dirección General de Costas. El estudio previo lo realizó ya en abril la consultora pública Ciopu, bajo la supervisión de la Jefatura Provincial de Costas en Castellón, a quienes consultaron "los requisitos mínimos exigibles por el organismo".

Sobre las críticas de Bloc y PSOE al modelo de urbanización de la avenida Mediterránea, Casanova alegó: "Que se hagan aceras anchas allí no significa que no vaya a haber paseo".

Del anteproyecto del debate, que ya adelantó Mediterráneo, cabe indicar que plantea un paseo de 3,3 kilómetros, que se pretende construir sobre la carretera del muro, y que se correspondería con la zona de dominio marítimo-terrestre.

En la propuesta se plantea construir una protección de hormigón, aceras para peatones y un vial de circulación restringida para residentes. Una idea que no aceptó el subdirector general de Actuaciones en la Costa, Miguel Velasco, quien apuntó que no habría paseo si no se ejecutaba a partir de la zona de servidumbre, por detrás de las farolas. Tal circunstancia sí significaría el derribo de viviendas.

Asimismo, el objetivo principal del anteproyecto es proteger las construcciones existentes en primera línea, de modo que se fija la creación de un pretil de protección de hormigón armado, cimentado sobre el actual muro, para mejorar la defensa del paseo frente a la agresión del viento y reducir los sedimentos.

La mejora de accesibilidad a peatones obliga a prescindir de uno de los dos sentidos de circulación y el otro carril se destinaría a tráfico restringido a residentes. No obstante, también se indica que "la nueva situación debe tenerse en cuenta en el planteamiento urbanístico, con viales auxiliares en el interior".

El proyecto se completa con una acera peatonal de 4,50 metros, un corredor verde de 1,50 metros y una acera de acceso de la misma longitud. Fuera del dominio público se habilitarán 525 aparcamientos y una zona lúdica. Frente a los espigones exentos, se ubicarían plataformas de madera con jardineras.