Numerosas personas tuvieron ayer la oportunidad de conocer de cerca, la mayor parte de ellas por primera vez, tanto el campanario de la iglesia Arciprestal de Nules, como las campanas que anuncian los momentos más importantes de fiestas.

El Molt Honorable Gremi de Campaners de la Vila de Nules propuso al Ayuntamiento la realización de una jornada de puertas abiertas del campanario, de manera que los vecinos pudieran conocer mejor la historia de las campanas, así como presenciar desde las alturas el toque manual de las campanas. Finalmente, esta propuesta fue muy bien recibida por varios grupos de personas que se atrevieron a acompañar a los campaneros.

TOQUES COTIDIANOS Además de realizar los tradicionales toques manuales, acompañados por la explicación de dos compañeros a pie de calle, los campaneros también se encargaron de explicar a los visitantes la historia de las diferentes campanas, así como curiosidades tan interesantes como las diferencias entre los toques a difuntos, según si se trata de un hombre, una mujer o un niño.

Con esta jornada de puertas abiertas, los campaneros tuvieron la oportunidad de recordar a los vecinos que la comunicación hace mucho años era totalmente distinta a la actual y, aunque más rudimentaria, era igualmente efectiva.

Así, los vecinos de Nules sabían cuándo tenían que ir a trabajar, cuándo les tocaba la tanda para regar, cuándo llegaba la hora de comer o momentos cotidianos similares, gracias al toque de las campanas.

Los toques eran tan variados como las situaciones que se podían producir. En un día como ayer, en que la lluvia hizo acto de presencia, el presidente del gremio de campaneros, Juanma Gavara, explicó a niños y mayores que sus antecesores también se convertían en escampa tormentas. Una repetitiva letanía se tocaba para evitar que la lluvia se convirtiera en tormenta y ésta en un perjuicio para la cosecha.

Pero, con la jornada de puertas abiertas, una vez más se puso de manifiesto el mal estado en el que se encuentra el campanario, una reivindicación constante de los campaneros, que de momento no ha tenido respuesta.