Estos días se ha redactado en la Vall d´Uixó la crónica de una muerte anunciada, según confirmaron ayer fuentes sindicales de la empresa Mare Nostrum, ya que la gerencia notificó el viernes por escrito a todos los trabajadores su despido y el cese de la actividad el próximo jueves.

Las mismas fuentes consultadas aseguraron que se ha pedido asesoramiento legal, ya que el despido "debería haberse comunicado al Comité de Empresa y no por una carta a los trabajadores". En cualquier caso, lo que parece inevitable es que Mare Nostrum cerrará sus puertas después de una serie de problemas que tuvieron el punto culminante en el cierre por parte del consistorio del colector a través del que vertían el rechazo de su depuradora al río Belcaire.

Como ya informaba ayer Mediterráneo, el día después a la ejecución del corte de la conexión, ya se iniciaron contactos entre los responsables de la empresa y los sindicatos para informarles sobre la posibilidad de realizar algunos despidos, sobre todo en la sección de aguas. Pero finalmente, la empresa ha globalizado los despidos a la totalidad de la plantilla, aproximadamente 60 trabajadores, que a pesar de su preocupación, esperaban desde hace tiempo un desenlace de estas características.

PROBLEMAS FINANCIEROS Según fuentes consultadas por este periódico, no hace mucho tiempo la empresa tuvo problemas financieros que, en un principio, pudieron solucionar, pero además, existían numerosas denuncias por parte de los trabajadores en materia de seguridad e higiene, un extremo que confirmaron fuentes sindicales.

Responsables de la empresa Mare Nostrum reiteraron, de nuevo, su absoluta negativa a realizar cualquier tipo de declaración sobre este asunto.