Burriana, como todos los pueblos, sufre la falta de plazas de aparcamiento público. Si realmente el conductor contabilizase la gasolina que gasta dando vueltas para encontrar estacionamiento y ese dinero lo donara al Ayuntamiento, la Administración seguramente tendría capacidad para ejecutar varios parkings públicos.

Si a esto añadimos que cuando se tiene que aparcar en zona azul o naranja el conductor vuelve a pagar un impuesto, ¿de qué sirve el canon de circulación que paga cada vehículo? Nos anuncian que van a hacer tres parkings, pero, de momento, es sólo un anuncio. Falta conocer el proyecto y sus detalles, como si habrá plazas a la venta.