El proyecto básico y de ejecución de la Casa de la Música de Benic ssim contempla la edificación de hasta cuatro espacios, es decir, la construcción de una planta baja y tres pisos, según se puede apreciar en el proyecto.

De esta manera, la planta baja incluye el vestíbulo, la escalera y el ascensor, así como los accesos al auditorio municipal y también a la conserjería, de acuerdo con lo diseñado por el arquitecto Enrique Fernández-Vivancos.

Mientras tanto, en el sótano se habilitarán los espacios vinculados con el auditorio, con diferentes lugares preparados para albergar las actuaciones que lleve a cabo la Unió Musical de Benic ssim. Por lo que respecta al primer y segundo piso, se prevé destinarlos tanto a los usos de ensayo como a los administrativos del centro, con el objeto de dar cabida a los educandos que reciben sus clases en el edificio.

Actualmente, la escuela de la música desarrolla su actividad en una zona del almacén habilitado a tal efecto, consistente en dos plantas conectadas por una escalera metálica situadas junto al muro de la fachada y de otro espacio que se destina a local en el que realizar los ensayos.

PRECARIEDAD La situación de precariedad en la que se encuentran los músicos ha llevado al Ayuntamiento de Benic ssim a plantearse la idea de trasladar el uso del almacén y destinar la totalidad de la parcela a la construcción de un edificio de nueva planta que albergue la nueva escuela musical. Una vez solucionado el diseño, el último trámite que le queda al consistorio respecto a la Casa de la Música es licitar y adjudicar el proyecto, lo que según el equipo de gobierno se llevará a cabo en los primeros meses del 2006. Sin embargo, el Ayuntamiento habrá de soportar esta inversión en este equipamiento cultural en principio en solitario, por lo que tendrá que aportar la totalidad del proyecto.

Para ello, el alcalde, Manuel Llorca, ha vinculado la enajenación de una parcela situada en la UE-12 con la construcción de este edificio, con el fin de poder aprobar este asunto en un próximo pleno de la corporación.

Desde el Ejecutivo local se confía en que, posteriormente, esta inversión se restituya por parte de la Generalitat Valenciana en un porcentaje que rondará el 30% del coste de la actuación, según apunta Llorca.