La tradicional y popular fiesta de las paellas congregó ayer en el colegio de Salesianos de Burriana a unas 4.000 personas, según destacaron fuentes de la organización. Una cifra que resultó inferior a la de otras ediciones.

Aunque, actualmente, se cocinan más paellas en los casales que en el recinto preparado por el Ayuntamiento, lo cierto es que esta fiesta, que en su día comenzó como concurso, cuenta todavía con importantes cocineros que saben guisar con leña --como Forcada, José Diago, Guardino, José Vicente Faustino--, acompañados por otros más jóvenes que se atreven con el fuego bajo la atenta mirada y los consejos de los mayores.

Además de la fiesta de las paellas, amenizada también con orquesta, la jornada de ayer de los festejos en honor a la Virgen de la Misericordia vivió otros momentos destacados, como la tradicional despert de la peña Cervecitas, que amenizó la mañana con almuerzo y charanga en las casetas del Mesón del Vino.

TOROS Por otra parte, los miembros de la peña Els Joves del Bou entraron con el toril a la plaza por primera vez en su historia como agrupación festiva taurina de la Misericordia, si bien ya habían patrocinado algunos astados en otras fiestas locales. En esta ocasión, adquirieron un bonito ejemplar de la ganadería de García Fernández Palacios, de nombre Maliciadillo.

La salida de este cinqueño no estuvo mal, pero tampoco tuvo emoción ni chispa. El toro centró su lidia en la calle San Vicente y el Pla, pero en ningún momento llegó a emplearse. Salía muy suelto de los cites a los que acudía, que no eran todos.