El Ayuntamiento de Benicarló ha decidido retirar la estatua del Llauradoret, que se encuentra en el cruce de la calle Alcal de Xivert con Jacinto Benavente, tras sufrir de nuevo un acto vandálico. En esta ocasión, las agresiones se han cebado sobre la figura de la azada, así como la cabeza, dando continuidad a un largo historial de agresiones perpetradas contra este elemento del mobiliario urbano.

Desde su instalación, esta estatua de apenas un metro de altura ha sido objeto de todo tipo de vejaciones, como pintadas, la rotura de la cabeza o la sustracción de la azada. Estas gamberradas obligaron incluso a la colocación de cámaras de seguridad como forma de disuasión de los gamberros, lo que incluso supuso la identificación de un grupo de individuos. Tras el episodio, la estatua atravesó por un largo periodo de tranquilidad, que ha finalizado esta misma semana. Mientras, desde el consistorio se optó por restaurar la figura e incrementar la seguridad, con la colocación de una azada de piedra y de un pedestal. Desde la última agresión, la estatua se encuentra en las instalaciones de la Brigada Municipal de Obras, debido a los graves daños ocasionados.